La Real Sociedad, ante la final de los finales
Una generación única sueña con poner el broche de oro a su historia juntas en Granada
FRAN RODRÍGUEZ
GRANADA
Sábado, 11 de mayo 2019, 12:42
La Real Sociedad llega a la mayor cita del fútbol femenino por primera vez en su historia y con el cartel de aspirante eterna frente ... al favoritismo aplastante de un Atlético tricampeón de Liga. Lo desequilibrado, a priori, de la contienda no ha hecho mella en la ilusión de un equipo tremendamente joven. Una generación sin complejos y que se sabe ante una oportunidad única de hacerse con el cetro copero. Se dan además un cúmulo de circunstancias que introducen el dedo en la llaga de lo puramente sentimental. Sandra Ramajo, capitana del conjunto txuri-urdin, dejará el club tras un encuentro en el que podría no participar. Está en un segundo plano deportivo, pero todos saben que el homenaje recibido por la veterana jugadora en la última jornada de Liga quedaría en nada al lado de su imagen recogiendo la Copa de la Reina. Un punto y final merecido para el puente entre la generación actual y la que sufrió la falta de atención del mundo del balón.
Sí cuenta con los focos la rutilante estrella del equipo de Gonzalo Arconada, Nahikari. Unos focos que no se alejarán mucho de ella ocurra lo que ocurra sobre el verde de Los Cármenes. Y es que la de Ramajo no será la única despedida. Nahikari, Pizarro y otras jugadoras realistas están en las agendas de los equipos más grandes y cambiarán, con toda probabilidad, de escudo la siguiente temporada. Especial es el caso de Nahikari, una de las realidades más rotundas del panorama futbolístico nacional. La aún jugadora de la Real será muy probablemente el próximo fichaje de su rival en Granada, el Atlético de Madrid.
Así pues, la final copera deja de ser un evento deportivo para la Real Sociedad. Se convierte en una oportunidad única de honrar el legado de un fútbol vasco siempre a la vanguardia del feminismo balompédico. Es la primera final de Copa para una Real que ha muerto en la orilla de las semifinales y ha sabido reinventarse para batir al Sevilla con Anoeta hasta la bandera. Si hay una generación que se sabe capaz de dar la campanada es la actual camada txuri-urdin, que se levantó la pasada campaña tras la destitución de Juanjo Arregui.
Dicen que lo más difícil es coincidir en tiempo y espacio. Nahikari, Eizaguirre, Palacios, Quiñones o Itxaso lo han conseguido para ilusionar a una afición que ha ido arropando a su sección femenina a medida que los méritos propios de las blanquiazules se hacían ineludibles. A un único encuentro puede ocurrir de todo, avisan las guipuzcoanas, listas para poner el broche de oro ante el tirano colchonero. La final será la mejor excusa para decir adiós. Qué mejor que hacerlo siendo un equipo de leyenda.
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