Las nuevas reglas del fútbol

Uno de los ajustes más destacados afecta las infracciones por mano. Ahora, no todas las manos que eviten una ocasión clara y manifiesta de gol serán sancionadas con una tarjeta roja automática. En su lugar, se castigará con un penalti y tarjeta amarilla, a menos que la acción sea intencionada y evite un gol seguro, lo cual seguirá siendo motivo de expulsión.

Otro cambio importante en las penas máximas es que solo se repetirá el lanzamiento si el jugador que entra en el área tiene influencia directa en el resultado final de la jugada, buscando evitar interrupciones innecesarias y mantener la continuidad del juego.

En términos de equipamiento, se ha establecido que los jugadores serán responsables del tamaño y la adecuación de sus espinilleras, asegurando que estas ofrezcan una protección razonable durante el juego. Además, se ha especificado que los porteros podrán optar por usar pantalón largo, lo que les proporciona más libertad en su indumentaria.

Durante los saques de esquina y los penaltis se requiere que el balón esté en contacto con el centro de la circunferencia trazada en el terreno de juego, asegurando condiciones uniformes para estas situaciones clave.

Otro ajuste relevante se refiere al tiempo permitido para que los porteros retengan el balón. Se extiende de 6 a 8 segundos, con la posibilidad de una penalización severa si se excede ese plazo, buscando eliminar las pérdidas de tiempo deliberadas.

En términos de conducta, se enfatiza en la necesidad de que los jugadores mantengan un comportamiento deportivo adecuado. La IFAB introduce así la penalización de las protestas por parte de jugadores que no sean capitanes, una medida que actualmente está siendo probada en la Eurocopa y la Copa América.

Además, se aclara el procedimiento para la detección automática de goles (DAG) en las competiciones que lo utilicen. Los árbitros serán alertados por la vibración del reloj, señales visuales o auriculares cuando el balón cruce completamente la línea de gol, mejorando así la precisión en la toma de decisiones.

La Ley Wenger, conocida por su propuesta de modificar el fuera de juego permitiendo que un delantero esté adelantado solo con una parte de su cuerpo en línea con el último defensa, continúa en fase de estudio y está ganando cada vez más apoyo. Este concepto ha generado debate, especialmente después del gol anulado a Dinamarca contra Alemania durante la Eurocopa.

Se está probando otra norma, la pausa para sosegar los ánimos, que permite al árbitro detener el juego para que los capitanes y entrenadores puedan asegurarse de que sus compañeros y cuerpo técnico mantengan un comportamiento adecuado en situaciones específicas.

La IFAB también está enfocada en abordar las pérdidas de tiempo, una preocupación constante para evitar que los partidos se extiendan innecesariamente. Buscan minimizar los gestos de los futbolistas que buscan ventajas indebidas, mejorando así el espectáculo para los aficionados.

Además, la IFAB ha dado luz verde para que los árbitros puedan explicar sus decisiones utilizando un micrófono, transmitiendo esta información a todo el estadio. Sin embargo, su implementación dependerá de cada federación y liga, quienes decidirán si adoptar esta medida para fomentar la transparencia en el arbitraje.