Muere Sven-Göran Eriksson a los 76 años

Eriksson había sido una figura influyente y respetada en el mundo del fútbol durante más de cuatro décadas. Su carrera como entrenador comenzó en su Suecia natal a finales de la década de 1970, cuando se hizo notar con el Degerfors IF. Sin embargo, fue en el IFK Göteborg donde alcanzó notoriedad internacional, logrando ganar la liga sueca y la Copa de la UEFA en 1982. Estos éxitos le abrieron las puertas a clubes de mayor renombre en Europa.

Eriksson continuó su carrera en el Benfica, donde obtuvo tres ligas portuguesas, una Taça de Portugal y una Supercopa portuguesa. Su paso por la Lazio fue particularmente exitoso; bajo su dirección, el club ganó el Scudetto, la Supercopa de Europa y la Coppa Italia en la temporada 1999-00, además de otras dos Coppas Italia y una Supercopa italiana. También dirigió en la Roma, Fiorentina y Sampdoria, mostrando su habilidad para adaptarse a diferentes estilos de fútbol y obtener resultados positivos.

Uno de los capítulos más recordados de su carrera fue su etapa al frente de la selección inglesa. En 2001, Eriksson se convirtió en el primer entrenador extranjero de los 'Three Lions', llevando a Inglaterra a los Mundiales de 2002 y 2006, así como a la Eurocopa de 2004. Durante su gestión, dirigió a una generación dorada de futbolistas, incluidos David Beckham, Steven Gerrard, Wayne Rooney y Frank Lampard. Su innovador enfoque táctico y su habilidad para manejar estrellas de primer nivel dejaron una marca duradera en el fútbol inglés.

Después de su paso por Inglaterra, Eriksson también tuvo experiencias como seleccionador de México, Costa de Marfil y Filipinas, y en clubes como el Manchester City y Leicester City. Su última etapa profesional fue como director deportivo del modesto club sueco IF Karlstad, cargo que dejó debido a problemas de salud meses antes de anunciar públicamente su enfermedad.

Eriksson también tuvo la oportunidad de cumplir un sueño personal cuando, el 23 de marzo, dirigió un partido benéfico en Anfield, el estadio del Liverpool, que enfrentó a las leyendas del club inglés contra las leyendas del Ajax. Esta aparición le permitió regresar a su equipo favorito y cerrar un círculo importante en su vida.

En un emotivo mensaje durante la Eurocopa de Alemania, Eriksson compartió sus pensamientos sobre su lucha contra el cáncer y su deseo de ser recordado positivamente: «No se arrepientan. Sonrían. Gracias por todo, entrenadores, jugadores y público. Ha sido fantástico. Cuídense y cuiden su vida. ¡Y vívanla! Adiós». En el documental 'Sven', emitido en Amazon Prime Video, el sueco dejó un legado de fortaleza y optimismo ante la adversidad.

Sven-Göran Eriksson será recordado como un pionero en el fútbol internacional, un entrenador que dejó una huella imborrable en cada equipo y selección que dirigió. Su legado y su impacto en el deporte perdurarán como testimonio de su excepcional carrera y su contribución al fútbol mundial.