Modric aterriza en el Milan con la mirada en el Mundial

Modric, después de no renovar su vinculación con el Real Madrid, se ha decantado por firmar por un Milan, con Massimiliano Allegri a la cabeza, que busca recuperar el rumbo perdido tras un año en el que ni siquiera se ha clasificado a competiciones europeas.

Costará no ver al croata vistiendo el número 10 blanco porque en el madridismo ha dejado un legado imborrable. Dice adiós tras un total de 597 partidos, en los que ganado 28 trofeos que lo convierten en el jugador con más títulos de la historia del club.

En lugar de elegir un destino más tranquilo como Arabia o Estados Unidos, el croata, a sus 39 años, ha decidido seguir compitiendo al más alto nivel en uno de los equipos más importantes de Europa con el objetivo de llegar al Mundial del año que viene con su selección en sus mejores condiciones.

«Estoy muy contento de estar aquí, tengo ganas de afrontar los retos«, afirmó Modric a su llegada a Milán. Se convierte de este modo en el segundo fichaje que realiza el club rossonero en esta ventana del mercado tras el italiano Samuele Ricci, procedente del Torino.

Para el Milan, el fichaje supone un golpe sobre la mesa porque incorpora un jugador de talla mundial para su centro del campo. La veteranía y la calidad de Modric serán esenciales para un proyecto que busca relanzar el vuelo y volver a ser un equipo dominante, tanto en Italia, como en Europa.