Luis Enrique agrede a Joao Pedro al término de la final del Mundial de Clubes

Frustrado por la derrota de su escuadra, que le impidió redondear por todo lo alto un año de ensueño, Luis Enrique mantuvo un encontronazo con el delantero de los 'blues' Joao Pedro, al que soltó un manotazo con la tensión descontrolada.

El enfrentamiento se fue cocinando en el tramo final del partido, que el Chelsea dominó de principio a fin superando a un PSG que se vio sorprendido por el planteamiento tan valiente que hizo Enzo Maresca. Y una vez que el árbitro australiano Alireza Faghani decretó el término del duelo fue cuando se montó una tangana en la que se vio metido de lleno Luis Enrique.

El asturiano se fue derecho a por Joan Pedro, que discutía ardorosamente con Gianluigi Donnarumma y Achraf Hakimi en medio de una trifulca en la que participaron diversos futbolistas de ambos conjuntos, y acabó soltándole un manotazo al delatero brasileño, autor del tercer tanto del encuentro, que puede acarrearle problemas al que fuera seleccionador español. «Soy tonto, le empujo un poco y se tira», admitía el preparador gijonés en una charla que mantuvo inmediatamente después con uno de sus ayudantes.

Tras el partido, ya en rueda de prensa, Luis Enrique reconoció que «es una situación evitable por parte de todos». El técnico del PSG explicó lo ocurrido: «Mi objetivo y mi intención, como siempre, es intentar separar a los jugadores para que no haya más problemas. Es una situación evitable. Hay mucha tensión y presión y a partir de ahí hay una serie de empujones por parte de mucha gente que deberíamos evitar entre todos y que no debería volver a ocurrir. Pero, repito, mi intención era evitar cualquier situación que vaya a mayores».

El técnico respondió a otras dos preguntas sobre el incidente con los mismos argumentos, insistiendo en que su objetivo era calmar las aguas entre los jugadores y los cuerpos técnicos.

Con esa indecorosa imagen finaliza una temporada en la que Luis Enrique llevó al PSG a conquistar cuatro títulos -Liga, Copa y Supercopa francesas, amén de una Champions histórica al ser la primera que va a parar a las vitrinas del gigante parisino-, pero que tuvo un último capítulo muy amargo.