Valverde, la imagen de la liberación
Quería seguir, pero el adiós es un alivio para un entrenador que se va sin rencor a sus caprichosos jugadores ni a una directiva que al final le ha maltratado
P. RÍOS
BARCELONA
Martes, 14 de enero 2020, 12:34
Mientras que a Quique Setién se le entrecortaba la voz al inicio de la rueda de prensa, emocionado en su presentación con el Barça ... , asumiendo ya la responsablidad y la presión que se le vienen encima, de Ernesto Valverde se recordará la cara de felicidad que exhibió el lunes tras su último entrenamiento al frente del equipo, conduciendo su coche a la salida del aparcamiento de la ciudad deportiva y saludando con una mano a los fotógrafos que le esperaban; luego paseo en bicicleta. Era la imagen de la liberación.
El técnico quería seguir en el cargo, no aceptó una especie de dimisión consensuada y reclamó todo lo que le pertenecía, pero cuando fue informado de la destitución definitiva debió sentir una especie de alivio inevitable.
Hacía tiempo que no podía ejercer la función de entrenador de forma natural en un vestuario caprichoso. Se estaba traicionando a sí mismo. Sabía tratar a los cracks y eso le permitía vivir haciendo malabarismos, pero en esta tercera temporada el desgaste personal era evidente.
Educado, discreto y profesional, se lleva consigo los secretos que otros hubieran aireado para lavar su imagen en el adiós y dejar el cartel de perezosos colgado en las taquillas de algunos jugadores. Tampoco pasó factura a una directiva que no se ha portado bien con él en el adiós.
Y no sólo eso, se despidió con una carta abierta a la afición firmada de puño y letra en la web del FC Barcelona dando las gracias a todo el mundo, valorando la experiencia, celebrando los cuatro títulos (dos Ligas, una Copa y una Supercopa de España) y deseando buena suerte a Quique Setién.
De toda la plantilla se despidió en persona. Las remontadas de Roma y Liverpool le marcaron en el Barça, quizás debió irse tras la segunda temporada, pero deja al equipo líder de la Liga y en octavos de la Liga de Campeones. Y queda una sensación: se le echará de menos con el tiempo, como mínimo, como persona. Y los jugadores lo saben.
Tristeza en el vestuario por los buenos recuerdos con el Txingurri
El adiós de Ernesto Valverde del Barcelona ha generado diversas reacciones en el vestuario azulgrana, algunas de ellas de profundo calado, como la del capitán Lionel Messi, quien le ha agradecido el trabajo en los dos años y medio. «Gracias por todo, míster. Seguro que te irá genial allá donde vayas porque, además de ser un gran profesional, sos una magnífica persona. Mucha suerte y un abrazo grande», ha señalado el argentino en su cuenta de Instagram.
También en esta plataforma, otro de los pesos pesados del equipo, el uruguayo Luis Suárez, ha escrito: «Muchas gracias míster por todos los momentos que vivimos como profesionales. Me quedo con lo positivo que me enseñaste y con el gran ser humano que sos. Gracias a vos y todo tu 'staff' por la profesionalidad. Les deseo mucha suerte en todo lo que venga para el futuro».
El brasileño Arthur Melo le ha enviado el siguiente mensaje: «Hoy se cierra un ciclo de una persona muy importante desde mi llegada al FC Barcelona. Estoy aquí para agradecer al entrenador por haberme recibido tan bien en el club, porque fue fundamental para mi adaptación en España».
También jugadores de La Masia han tenido palabras de agradecimiento, como Ansu Fati: «Míster, primero de todo agradecerte todo lo que hiciste por mí. Me diste la oportunidad de cumplir uno de mis sueños, me hiciste sentir siempre como uno más, agradecer a todo tu 'staff' por todo lo que aprendí trabajando junto a vosotros, te deseo todo lo mejor y muchos éxitos. Estaré eternamente agradecido! Muchas gracias!!».
Carles Pérez, otro de los jóvenes que ha tenido minutos con Valverde, ha escrito: ♫Gracias míster por confiar en mí y darme la oportunidad de cumplir mi sueño. Os deseo lo mejor en el futuro a ti y a tu grupo de trabajo».
Finalmente, el joven Riqui Puig ha hecho lo propio, a pesar de no haber tenido muchas opciones en el primer equipo: «Contigo he debutado, crecido y aprendido en el primer equipo. Muchas gracias y mucha suerte, Ernesto».
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