Carlos Soler mete al Valencia en zona Champions

Tras su complicado arranque de temporada, el Valencia parece haber reconducido su marcha al pasar dos cruces coperos a domicilio ante los inferiores pero correosos Logroñés y Cultural Leonesa y, sobre todo, después de su brillante victoria de la pasada jornada ante el Barcelona.

Ese triunfo y el resto de resultados le ha situado a dos puntos de la cuarta plaza, que ocupa el Getafe, que visita al Athletic. Entre ambos equipos están el Atlético, que visita al Real Madrid, y la Real Sociedad, que juega en el campo del Leganés. Un triunfo, por tanto, acompañado de otros resultados le podría elevar a la cuarta plaza.

Tras la inyección de autoestima que supuso el triunfo ante el Barça, el equipo que dirige Albert Celades reforzó esa sensación pese a su discreto partido ante la Cultural al pasar de ronda en la tanda de los penaltis con el portero Jaume Doménech como héroe.

El encuentro de este sábado también supondrá el reencuentro de Rodrigo Moreno con la afición después de que el club haya negociado esta semana con el Barça un traspaso que finalmente se descartó.

También regresará en la Liga, aunque ya lo hizo en la Copa, Dani Parejo, que cumplió un partido de sanción en la pasada jornada, por lo que se espera que el equipo recupere con ambos su sistema habitual de 1-4-4-2.

En la convocatoria también ha entrado el último fichaje del Valencia, el lateral Alessandro Florenzi pero se espera que Wass, que descansó en la Copa, mantenga la titularidad en el flanco derecho de la defensa.

El encuentro supondrá el regreso a Mestalla de Santi Mina, que este verano regresó al Celta en la operación que llevó al Valencia a Maxi Gómez y que fue un jugador muy querido por la afición valencianista.

El Celta de Vigo, inmerso en una profunda crisis de resultados que lo ha metido de lleno en la zona de descenso, buscará reencontrarse con la victoria dos meses después en Mestalla, donde le espera un Valencia que aspira a volver a puestos de Liga de Campeones.

El «indulto» del Comité de Competición a Iago Aspas, que viera la quinta tarjeta amarilla frente al Eibar, permitirá disfrutar del duelo entre el internacional español y Maxi Gómez, a quien el Celta vendió el pasado verano al conjunto ché en una operación que posibilitó el regreso a Vigo de Santi Mina, que se medirá mañana a su exequipo.

No será el único reencuentro en Mestalla. También vuelven su entrenador y el central colombiano Jeison Murillo, un fijo en el once celeste desde su llegada hace un par de semanas. Denis Suárez y Rafinha Alcántara, pretendidos por Marcelino García Toral en la pretemporada, visitarán un campo donde el centro de atención será otro excéltico, Rodrigo Moreno, después de que se frenara su salida al Barça.

El entrenador del Celta, Óscar García Junyent, que se reencontrará en el banquillo rival con Albert Celades, medita dar continuidad al equipo que formó ante el Eibar, con la posibilidad de dos retoques: la vuelta del capitán Hugo Mallo al lateral derecho y el debut del internacional croata Filip Bradaric en la medular.

Pendiente de la llegada del tránsfer del delantero ruso Fedor Smolov, que esta mañana aún no se entrenó con el equipo, todo apunta a que Iago Aspas actuará en punta con una línea de tres volantes por detrás, con Santi Mina tirado a la derecha, Pione a la izquierda y Rafinha como enganche.

Un gol de Carlos Soler decantó a favor del Valencia un encuentro igualado, que el Celta controló hasta el descanso y en el que los locales fueron más incisivos en la segunda mitad.

Fue después de que el Celta retirara a un central para buscar la victoria, cuando el Valencia abrió el marcador en la jugada colectiva que finalmente le dio la victoria en un choque en el que su rival buscó el gol del empate con insistencia en los últimos minutos.

Aunque la primera jugada de peligro se produjo en el área del Celta y fue bien resuelta por Rubén Blanco, la iniciativa durante la primera parte correspondió al equipo gallego, que manejó el balón en el centro del campo con soltura y movilidad. El Valencia permanecía agazapado en su parcela, a la espera de encontrar opciones a la contra, pero la defensa con tres centrales de su rival le impedía acercarse a la meta rival.

Sin embargo, pese a la superior posesión de balón, el equipo de Óscar García Junyent no encontraba la forma de crear peligro ante la meta de Jaume Doménech. La mayoría de sus ataques morían al borde del área cuando el balón era recuperado por el Valencia, aunque el equipo local no era capaz de armar contras que generaran peligro.

Sólo hubo en la primera mitad una segunda ocasión para los valencianistas en un pase de Garay al debutante Florenzi, quien disparó desde lejos y obligó nuevamente a lucirse a Rubén Blanco.

El encuentro llegó a su ecuador con la lesión de Garay y sin que se vivieran situaciones de peligro ante las respectivas porterías, salvo en una llegada que el Celta desaprovechó. El 0-0 reflejaba lo visto hasta entonces.

El Valencia salió mucho más incisivo tras el descanso y puso cerco a la meta de Celta, pero la primera opción de gol fue para su rival en una falta lanzada por Aspas que Parejo salvó de cabeza en la línea de gol.

El partido fue más dinámico, con llegadas alternas ante ambas porterías puesto que el equipo de Albert Celades se mostraba más ofensivo, lo que dejaba espacios para el contragolpe del conjunto visitante, que dispuso de las opciones para marcar que no había tenido hasta el descanso. El problema del equipo local estaba en lo poco que le duraba el balón, lo que daba posibilidades a su rival, muy ordenado en defensa y sobre todo por medio de Iago Aspas, de acercarse con superioridad a la meta del Valencia.

La entrada de Sisto en el Celta a veinte minutos del final varió la disposición defensiva de su equipo, que mostró sus intenciones de conformarse con el empate. A partir de entonces, el Valencia pasó a jugar más cerca de la meta del conjunto gallego y una acción por la izquierda acabó con un balón caído ante Soler que abrió el marcador a doce minutos del final.

Tras el gol, el Celta trató de buscar el empate con ahínco y se aproximó en alguna ocasión con cierto peligro ante un Valencia aplicado en defensa, que perdió más balones de lo habitual, pero que mantuvo la ventaja hasta el final.