Bola extra por un liderato con asterisco en Mestalla

La recuperación de ese duelo pendiente ofrece a los blancos la oportunidad de alcanzar un liderato con asterisco, puesto que sumarían un encuentro más que el Atlético, y aumentar la renta sobre el Barça. Para ello deberán ahondar en la crisis del Valencia, que deposita su futuro en manos de Carlos Corberán tras el despido de Rubén Baraja.

«Empezamos un nuevo reto con mucha ilusión. Partido exigente contra un equipo que cambió de entrenador y siempre nos ha costado. Queremos empezar bien el año y este partido es importante, un reto. El equipo está bien y el descanso ha venido bien porque todos han vuelto motivados y en buena forma», dijo Carlo Ancelotti en la previa del litigio que servirá para descorchar un 2025 frenético.

Afronta cargado de esperanza Carletto este nuevo año en el que el Real Madrid aspira a alcanzar un hito nunca antes visto, entronizarse en siete competiciones distintas, y lo hace apercibido de los riesgos que entronca retomar la labor después de gozar de once días de asueto. Por si acaso se había olvidado de ello, la memoria del transalpino se vio agitada en la previa por el recuerdo de dos dolorosas derrotas padecidas al mando del Real Madrid en el choque inmediatamente posterior a la Nochevieja. Una de ellas la sufrió hace tres años en Getafe, donde un gol de Enes Ünal dejó en quince la racha de partidos consecutivos sin conocer la derrota del bando visitante. La otra la encajó el 4 de enero de 2015, precisamente en Mestalla, y sus consecuencias fueron más severas.

Llegaba en aquella ocasión el Real Madrid embalado a la cita tras encadenar 22 triunfos consecutivos entre la victoria por 5-1 frente al Basilea en el primer compromiso de la fase de grupos de la Champions y el 2-0 con el que superó al San Lorenzo de Almagro en la final del Mundial de Clubes disputada el 20 de diciembre de 2014 en Marraquech. Sin embargo, un Valencia comandado por Nuno Espírito Santo abatió a la tropa de Ancelotti con goles de Antonio Barragán y Nicolás Otamendi, cercenando con ello una racha histórica y cambiando la suerte de una escuadra que cerró aquella campaña mandando al paro al hombre de la ceja.

Con dichos precedentes refrescados este jueves en sala de prensa -«nos puede servir de motivación extra», agradeció el soplo Carletto-, encara el Real Madrid un litigio para el que solo tiene las bajas por lesión de Carvajal, Militao y Alaba. Tras cumplir sanción frente al Sevilla, Vinicius regresa a un estadio en el que fue víctima de un episodio racista que dio la vuelta al mundo hace dos años y en el que su equipo vio cómo una controvertida decisión del colegiado extremeño Gil Manzano le arrebataba un triunfo sobre la bocina el curso pasado. El retorno del '7' permitirá desplegar todo su arsenal ofensivo a un Real Madrid que lleva 16 goles en sus cinco últimas apariciones y que volverá a apelar al dedal de Carletto para zurcir descosidos en la zaga. Con Tchouaméni asentado como central, Camavinga apunta de nuevo al lateral izquierdo.

A esa abundancia de recursos deberá hacer frente un Valencia que confía en que la llegada al banquillo de Carlos Corberán sirva para reactivar a un equipo deprimido y calmar a una hinchada que se ha levantado en armas contra la gestión del club. Libertad VCF, plataforma anti Meriton, ha convocado «un vaciado total» de Mestalla durante los primeros 19 minutos de partido coincidiendo con la visita del Real Madrid. Un clima desfavorable que condiciona el estreno del que fuera técnico del West Bromwich Albion. «Respeto todo debate que hay alrededor, pero a la par también conozco mucho la afición del Valencia y sé que no nos va a abandonar», argumentó Corberán, que demandó «un equipo entero, entregado, resiliente y valiente» para salir del pozo.

Con el 4-2-3-1 como esquema tipo y exóticas experiencias en Arabia Saudí o Chipre como bagaje durante su periodo formativo antes de dar el salto a Inglaterra, el preparador de Cheste, un devoto de Marcelino y Guardiola al que Ron Gourlay, quien fuera su jefe en el West Bromwich Albion, describió en su día como un joven Mourinho, abrirá con una prueba de fuego lo que se presenta como un reto hercúleo: salvar al Valencia del infierno.

Valencia: Dimitrievski, Foulquier, Mosquera, Tárrega, Jesús Vázquez, Barrenechea, Javi Guerra, Diego López, Almeida, Rioja y Hugo Duro.

Real Madrid: Courtois, Lucas Vázquez, Tchouaméni, Rüdiger, Camavinga, Valverde, Ceballos, Rodrygo, Bellingham, Vinicius y Mbappé.

Árbitro: Soto Grado (Comité Riojano).

Hora: 21:00 h.

Estadio: Mestalla.

TV: Movistar Plus+.