Reinier: «Voy a dar la vida por el Real Madrid»

«Es la realización de un sueño. Jugar en el Real Madrid era el sueño de mi padre, de mi madre, de mi hermana, de toda mi familia. Estoy muy feliz por esta oportunidad», proclamó un emocionado Reinier después de que Florentino Pérez diese la bienvenida a un futbolista de 18 años cumplidos el pasado 19 de enero al que describió como «una de las estrellas emergentes del fútbol mundial» que desde pequeño, cuando su padre, el campeón del mundo de fútbol sala Mauro Brasilia, le ponía vídeos de Zinedine Zidane, soñaba con jugar en el conjunto madridista e incidiendo en que el fichaje del jugador, que firma por seis temporadas, responde a una clara política de caza de talento por el mundo.

Tras saltar al césped y besar el escudo de su nuevo equipo, Reinier, al que se compara con el exmadridista Kaká por su técnica, potencia, recorrido, visión de juego y buen golpeo de media distancia, ofreció su primera rueda de prensa como futbolista del Real Madrid, en la que no pudo evitar sollozos por la emoción.

Reveló Reinier el sentimiento de júbilo que le embargó cuando supo del interés de su nuevo club. «Fui más feliz que nadie al recibir esta noticia. Mi padre me llamó. Yo estaba en el Mundial de Clubes y no sabía qué hacer. Una emoción inexplicable, empecé a llorar, mi compañero de habituación también se alegró mucho. En Brasil no sabemos bien lo que es el Madrid, es algo gigantesco. Siempre ha sido mi equipo», indicó el brasileño, cuya llegada vino precedida de la de otros compatriotas como Vinicius y Rodrygo que ya han comenzado a exhibir su potencial en el Santiago Bernabéu. «Son jugadores muy grandes. Ayer estuve en casa de Vinicius, que es amigo mío. Estoy seguro de que todos los brasileños me van a ayudar mucho. Estoy preparado para aprovechar las oportunidades», declaró.

Reinier, que aterriza en el Real Madrid tras sellar el pasaporte de la selección brasileña para los Juegos Olímpicos de Tokio en el torneo preolímpico sub-23, disputó quince partidos y marcó seis goles con el Flamengo, con el que conquistó la Copa Libertadores al imponerse a River Plate en la final celebrada el pasado mes de noviembre.

Ahora tendrá que fajarse en Segunda B a las órdenes de Raúl González, mientras espera una oportunidad con el primer equipo que llegaría ya la próxima campaña, dado que las tres plazas de extracomunitarios las ocupan ahora Vinicius, Rodrygo y Militao. «Estoy encantado con el recibimiento de mis compañeros, son grandes personas, y del entrenador Raúl. Son mis ídolos. Estoy muy contento de poder trabajar con ellos y mis compañeros. Mañana tenemos un entrenamiento y estoy preparado para el domingo. Raúl me ha dado la bienvenida y me ha deseado mucha suerte», manifestó Reinier.

Se refirió a Zidane, «un gran jugador» y «un ídolo del Madrid» con el que podrá entrenar mientras juega con el Castilla, aunque todavía no ha tenido oportunidad de hablar con el marsellés. Admitió que su juego tiene similitudes con el de Kaká, por el que mostró su admiración. «Es uno de mis ídolos, es brasileño y siempre le vi jugar. Tengo características de llegar al área, acabar jugadas, tocar mucho balón, como él. Le doy las gracias porque habló conmigo de muchas cosas y me deseó suerte. Es una persona que todo el mundo elogia y que estuviese a mi lado fue muy emocionante».

Pero el momento más emotivo llegó cuando rememoró el duro camino que le ha llevado hasta el Real Madrid. «Me ha pasado por la cabeza todo lo que he vivido en mi infancia. Fue muy difícil, salí de Brasilia solo con mi padre, sin mi madre y mis hermanas en busca de mi sueño», dijo en medio de un llanto que llevó a Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del club, a pedir un momento de pausa para que se repusiese.