El Real Madrid regresa al trabajo con su pretemporada más atípica

La disputa del Mundial de Clubes, en el que el Madrid alcanzó la ronda de semifinales y disputó su último partido el 9 de julio frente al PSG, así como la decisión del juez único de competiciones de la Federación Española de Fútbol (FEF) de desestimar el aplazamiento del duelo contra Osasuna, tal y como había solicitado la entidad blanca, han reducido la preparación madridista a la mínima expresión.

La disposición del conjunto navarro para trasladar la disputa del encuentro en el Bernabéu hasta el 29 de octubre y así conceder un margen más holgado a su rival, así como la recomendación del sindicato mundial FIFPro de que los participantes en el Mundial de Clubes contasen con al menos tres semanas de descanso y otras tres de pretemporada han levantado ampollas en la planta noble del Real Madrid.

El plantel de Xabi Alonso, que retornó al trabajo con una mañana marcada por los habituales reconocimientos médicos y una sesión vespertina en Valdebebas, disputará un solo duelo amistoso contra el WSG Tirol austriaco en Innsbruck, el martes 12 de agosto, a la espera de sumar algún encuentro informal contra el Castilla para sumar rodaje en las piernas.

El técnico guipuzcoano deberá gestionar una evidente desventaja de preparación respecto al resto de equipos de la Liga, que acumulan ya varias semanas de entrenamientos para abordar el estreno en la competición oficial. De momento, cuenta con los fichajes de Dean Huijsen y Trent Alexander-Arnold, que ya se vistieron de blanco en el Mundial de Clubes, y la incorporación más tardía de Álvaro Carreras. Franco Mastantuono, el cuarto nuevo integrante del vestuario madridista, deberá esperar todavía unos días hasta cumplir los 18 años el próximo 14 de agosto.