El Real Madrid abre el proceso para las elecciones a la presidencia

Con cierto adelanto respecto a los plazos previstos, Florentino Pérez, cuyo actual mandato expira en abril al igual que el del resto de su junta directiva, inicia otra carrera en la que no se atisba la existencia de obstáculo alguno para que el presidente de ACS siga al frente del club de Chamartín, a cuya presidencia llegó por primera vez en 2000, tras derrotar a Lorenzo Sanz en unas elecciones a las que concurrió con la promesa del fichaje del entonces azulgrana Luis Figo como gran aval a la hora de ganarse el apoyo de los socios, y a la que regresó en 2009, tras una salida voluntaria en 2006 que derivó en un periodo de inestabilidad para el Real Madrid.

No tiene oposición seria Florentino Pérez, cuya exitosa gestión del Real Madrid se ha visto refrendada por la consecución de 65 títulos repartidos entre las secciones de fútbol y de baloncesto, así como por un manejo económico del club que aplauden incluso figuras tan distanciadas del mandatario en otros asuntos como el presidente de LaLiga, Javier Tebas.

Socio del Real Madrid desde el 1 de octubre de 1961, presidente de la Fundación Real Madrid desde el 18 de julio de 2000 hasta el 27 de febrero de 2006 y desde el 1 de junio de 2009 a la actualidad, y Patrono Vitalicio de la Fundación Real Madrid desde el 27 de febrero de 2006, Florentino Pérez es el presidente más laureado en la historia del Real Madrid, tras dejar atrás a Santiago Bernabéu.

Bajo su égida, el club de Chamartín ha conquistado siete Copas de Europa, siete Mundiales de Clubes, seis Supercopas de Europa, siete Ligas, tres Copas del Rey, siete Supercopas de España, tres Copas de Europa de baloncesto, ocho Ligas de baloncesto, siete Copas del Rey de baloncesto, nueve Supercopas de España de baloncesto y una Copa Intercontinental de baloncesto.

Además, ha auspiciado la faraónica remodelación del Santiago Bernabéu, un proyecto destinado a convertir al estadio en un máquina de hacer dinero con el objetivo de que el Real Madrid mantenga su capacidad para competir económicamente en un entorno marcado por la pujanza de los llamados clubes-estado y la emergencia de nuevos actores en el tablero como el fútbol saudí y su maná de millones procedentes del sector del petróleo.

Pese al golpe en los ingresos estimados sufrido por la suspensión de los conciertos previstos a causa de la batalla legal emprendida por vecinos del Bernabéu que se quejaron del ruido generado y la paralización por parte de un juzgado madrileño de la construcción de dos parkings y un túnel en el Paseo de la Castellana-Santiago Bernabéu-Padre Damián que fueron autorizados por el Ayuntamiento de Madrid en marzo de 2023, la principal espina que tiene clavada el presidente del Real Madrid es la Superliga, un proyecto que mantiene contra viento y marea pese al abandono del mismo por parte del resto de clubes, salvo el Barça, que inicialmente apoyaron su gestación en abril de 2021, pero que se retiraron rápidamente ante las amenazas de la UEFA y el rechazo tanto de las principales ligas nacionales como de buena parte de los aficionados.

Si bien tuvo que derrotar a un Lorenzo Sanz que venía de levantar la Octava en su segundo asalto al trono -previamente había perdido ante Ramón Mendoza las elecciones celebradas en 1995-, durante esta segunda etapa al frente del Real Madrid no ha tenido rival alguno Florentino Pérez, puesto que fue el único aspirante que presentó su candidatura a las elecciones de 2009 que le devolvieron a la presidencia y revalidó el cargo en 2013, 2017 y 2021 sin necesidad de pasar por las urnas al no existir alternativa alguna, como probablemente sucederá en esta ocasión.

Contribuyen a esa ausencia de oposición unos estatutos que imponen exigentes requisitos para presentarse a la presidencia del Real Madrid, entre ellos tener una antigüedad mínima de 20 años interrumpidos como socio del club y la necesidad de aportar un aval bancario del 15% del presupuesto del club respaldado con el patrimonio personal del aspirante.

Según rezan los estatutos del Real Madrid, tras la junta directiva que tendrá lugar el 7 de enero, la junta electoral acordará el inicio del proceso mediante la apertura de un plazo de diez días naturales, a contar desde su publicación, a fin de que se presenten las candidaturas. En caso de que haya más de un aspirante a la presidencia, la fecha de celebración de las elecciones se establecería dentro de los 15 días siguientes, pero, si solo existiese una candidatura, sus integrantes serían proclamados como miembros de la nueva junta directiva sin el trámite de unos comicios.