Chimy Ávila alumbra a Osasuna y anula la insistencia del Leganés

Los blanquiazules contarán con un proyecto marcado por la continuidad, como cedidos o en propiedad, de algunos futbolistas importantes el pasado curso. Es el caso del guardameta Iván Cuéllar, de los defensas Keneth Omeruo y Jonathan Silva, del centrocampista Óscar Rodríguez o del delantero Martin Braithwaite.

A todos ellos se han sumado varias incorporaciones como las dos realizadas en el carril diestro, una de las principales dudas en el once de la jornada inaugural pues pujarán por la titularidad Marc Navarro y el venezolano Roberto Rosales.

Por lo demás la alineación titular podría parecerse en gran parte a una tipo de la campaña anterior durante el segundo tramo de la misma, cuando Mauricio Pellegrino comenzó a apostar por un sistema con cinco zagueros.

En cuanto a las bajas, no estarán uno de los fichajes estivales como es Fede Varela ni el capitán Alexander Szymanowski. Este último sufrió una lesión en la rodilla durante la pretemporada que le tendrá apartado varios meses de los terrenos de juego, sumándose su infortunio al que ya vivió en una temporada 2018-2019 que se pasó casi en blanco por problemas físicos de otra índole.

Osasuna viaja a Leganés con el ánimo de puntuar en su regreso a LaLiga Santander. Brilló la pasada temporada en Segunda a las órdenes de Jagoba Arrasate, que parte con el reto de asentar un estilo de juego valiente y ofensivo a una categoría de máxima exigencia, en la que Osasuna solo duró un año en su última etapa.

El conjunto navarro, que el miércoles cerró su plantilla, es consciente de que aún le falta cohesión entre el bloque de la pasada temporada y las nuevas incorporaciones, sobre todo las realizadas los últimos días en defensa.

Precisamente ni Raúl Navas ni Facundo Roncaglia entran en la convocatoria, al que igual que Rubén García, pieza clave la pasada campaña pero sin ritmo por una lesión durante la pretemporada, y Adrián López, otro de los fichajes de este verano, también sin carga de entrenamientos.

Por el contrario, figuran en la lista de 18 jugadores el resto de fichajes: Chimy Ávila, Marc Cardona, Darko Brasanac, Pervis Estupiñán y Rober Ibáñez, que ya estuvo cedido en Osasuna la pasada temporada aunque ha realizado toda la pretemporada con el Getafe hasta llegarse a un acuerdo entre los clubes el pasado lunes.

Con las bajas de larga duración de los lesionados Unai García, Kike Barja e Íñigo Pérez, el primer once inicial de Jagoba Arrasate es una incógnita en todas las líneas salvo en la defensa, donde se presumen titulares Nacho Vidal, David García, Aridane y Estupiñán.

Otros jugadores como Oier, Fran Mérida, Roberto Torres o Chimy Ávila también parten como presumibles titulares, pero Arrasate no despejó dudas ni siquiera en la portería, donde Rubén fue titular la pasada temporada ante la baja de Sergio Herrera, ya recuperado.

Leganés: Cuéllar; Marc Navarro, Bustinza, Rodrigo Tarín, Siovas, Jonathan Silva; Rubén Pérez, Recio, Óscar Rodríguez; En-Nesyri y Braithwaite.

Osasuna: Sergio Herrera o Rubén; Nacho Vidal, David García, Aridane, Estupiñán; Oier, Fran Mérida, Darko; Roberto Torres, Chimy Ávila; y Marc Cardona.

Árbitro: Javier Alberola Rojas (Comité castellano-manchego).

Estadio: Butarque.

Hora: 21.00.

TV: Movistar LaLiga.

Osasuna volvió con buen pie a la máxima categoría del fútbol español tras imponerse al Leganés en el siempre complicado feudo de Butarque (0-1) gracias a un tanto del argentino Chimy Ávila.

Después de su cómoda salvación el pasado curso presentaban los blanquiazules un nuevo proyecto que, en realidad, no es sino una continuación del anterior con retoques en algunas posiciones concretas.

Así, el venezolano Roberto Rosales fue el único rostro nuevo en el once con respecto a la temporada anterior. Junto a él diez viejos conocidos, algunos de ellos con otra piel. El caso de Iván Cuéllar, renovado. El de Óscar Rodríguez, incorporado de nuevo como cedido. O los de Jonathan Silva y Martin Braithwaite, ya contratados. En el banquillo, un Kenneth Omeruo en la misma situación que estos últimos.

Píldoras de un club en tránsito hacia el asentamiento, que es a lo que aspira el Osasuna tras su regreso a Primera. Los 'rojillos', recién ascendidos, pusieron también en liza un bloque inspirado en lo que les sirvió el año pasado pero con pinceladas.

La suma de dos conjuntos con bases sólidas, más el calor estival, hizo de este un duelo denso; con poca claridad y mucha brega. Al menos durante los cuarenta y cinco minutos iniciales, en los que un disparo alto de En-Nesyri y otro a las manos de Cuéllar nacido de las botas de Chimy Ávila fueron lo único destacable.

Cambió el panorama después del descanso, con un En-Nesyri desbocado que aceptó su rol de referente ofensivo. El marroquí se acercó primero con un tiro desviado por un defensa para acto seguido encontrarse con el palo tras firmar un sombrero y pegarle con poco ángulo.

Además le anularon un gol por fuera de juego y participó en otra acción para la polémica cabeceando un buen centro de Rosales que despejó Rubén y envió posteriormente a la red Braithwaite. El colegiado Alberola Rojas decidió no darlo por bueno al entender que el venezolano la había tocado con la mano en el arranque de la combinación.

Dadas las circunstancias parecía que para llamar al éxito solo era cuestión de insistir. Pero no, la clave era acertar. Lo primero lo hizo el Leganés. Lo segundo el Osasuna. Y el premio final acabó siendo para los navarros.

En uno de los pocos acercamientos de los visitantes el esférico lo recogió Chimy Ávila en la frontal. Levantó la cabeza el atacante y con un disparo seco que pasó rozando el palo superó al arquero. Miró entonces al banquillo Pellegrino para dar entrada a Marc Navarro y a Arnáiz, pero el experimento no dio resultado porque Rubén sacó una excelente mano a cabezazo postrero de En-Nesyri.

Con impaciencia y sin puntería, los madrileños perdieron por primera vez en su estreno como locales durante una campaña desde que están en LaLiga Santander. Su rival, en cambio, dio un golpe sobre la mesa y confirmó que ha vuelto a la elite con ganas de quedarse.