Un doblete de Gerard Moreno complica las aspiraciones europeas del Girona

Tras el terremoto vivido en las últimas horas provocado por la destitución fulminante del entrenador madrileño y del director deportivo, Jordi Lardín, el Espanyol estará dirigido de forma interina por el hasta ahora técnico del filial, David Gallego.

El preparador intentará reconducir los malos resultados del cuadro perico en este tramo final, con un punto de quince posibles. De hecho, el Espanyol hace cinco partidos que no gana y que tampoco marca. El Consejo ha considerado que este golpe de timón puede beneficiar al vestuario de cara a quedar lo más arriba en la clasificación.

Gallego no hará grandes modificaciones respecto al equipo de la era Quique. No ha tenido tiempo para trabajar nada a fondo. De todas formas, intentará arengar a sus jugadores para que ofrezcan una versión más afinada.

Y es que el partido contra el Girona es muy importante para el vestuario: supone una oportunidad de reivindicarse. Además, perder en la ida en el RCDE Stadium es todavía una espina clavada para el Espanyol. El pulso tiene aire de derbi y no quieren sumar otra derrota.

En lo puramente deportivo, el Espanyol llega cojo en defensa. El central costarricense Óscar Duarte es baja por molestias en el tobillo y el también central Mario Hermoso es baja por acumulación de cartulinas amarillas. El extremo argentino Pablo Piatti también está lesionado por problemas en la musculatura isquiotibial.

El Girona tratará de aprovecharse del tenso ambiente que rodea al Espanyol, y de que el Villarreal y el Sevilla, sus dos grandes rivales en la lucha por la sexta y la séptima posición, no disputarán sus partidos de esta jornada hasta dentro de dos semanas para conseguir una victoria que le permita alimentar sus aspiraciones europeas.

En estos momentos, los futbolistas de Pablo Machín se encuentran a cuatro puntos del conjunto groguet, que es sexto, y tan solo a uno de los hispalenses, que ocupan una séptima posición que, en caso de que no ganen la final de la Copa del Rey de este sábado contra el Barcelona, también daría acceso a la Liga Europa.

Así pues, después de romper una racha de cuatro encuentros consecutivos sin sumar los tres puntos con una victoria, tan importante como ajustada, en Mendizorroza contra el Alavés (1-2), el Girona tratará de hacer valer su gran fiabilidad en el Estadi de Montilivi, donde han conseguido hasta 19 de los últimos 24 puntos posibles.

En el aspecto deportivo, Pablo Machín parece que no podrá contar con el delantero hondureño 'Choco' Lozano, que arrastra unas molestias del duelo frente al Alavés, ni con el mediocentro David Timor, sancionado por acumulación de cartulinas amarillas.

En cambio, el técnico soriano sí que tiene a su disposición al central Jonás Ramalho, que ya está recuperado de la sobrecarga en los isquiotibiales que le impidió estar disponible para la visita a Mendizorroza, y al centrocampista Àlex Granell, que tras cumplir sanción podría regresar a un once titular en el que, como ya sucedió en el partido de la última jornada contra el conjunto vitoriano, Pablo Machín podría volver a introducir varias modificaciones.

Un doblete de Gerard Moreno decidió el derbi catalán de este domingo entre el Girona y el Espanyol, que obtuvo una inyección de confianza en el Estadi Municipal de Montilivi en el que era el primer encuentro sin Quique Sánchez Flores, destituido por los malos resultados tan solo dos días antes del partido y sustituido en el banquillo por David Gallego, el hasta ahora entrenador del filial.

Espoleados por una afición que en una enorme pancarta se declaraba «enamorada del Girona, ahora y siempre», los futbolistas de Pablo Machín, conscientes de la necesidad de repetir la victoria obtenida en la primera vuelta en el RCDE Stadium para mantener vivas las aspiraciones de clasificarse para la Europa League, controlaron los tiempos del encuentro desde el silbido inicial.

Con el paso de los minutos, mientras el Espanyol, cómodamente resguardado en su campo, esperaba sus oportunidades para salir al contraataque, el conjunto rojiblanco fue superando las líneas blanquiazules y su juego vertiginoso e intenso empezó a fluir sobre el césped de un Montilivi que presentó la tercera mejor entrada de la temporada.

En los primeros compases del derbi, el cuadro gerundense pudo adelantarse en el marcador, pero Borja García, primero, y Portu, después, no estuvieron acertados al culminar dos servicios de córner, esas acciones que el feudo rojiblanco celebra como si fuera un estadio inglés por la enorme cantidad de puntos conseguida este curso gracias a las jugadas de estrategia.

Las ocasiones de los dos mediapuntas fueron el preludio de una de las más claras del Girona en el primer tiempo. En el minuto 31, Juanpe remató solo desde la frontal del área pequeña, pero Pau López desvió el disparo del espigado central canario con una gran parada.

Con todo, a pesar del incontestable dominio de los locales, fue el Espanyol el que, en uno de sus únicos acercamientos con cierto peligro de la primera mitad, abrió el marcador. En el minuto 42, Sergi Darder sirvió una falta desde el perfil izquierdo del ataque blanquiazul y Gerard Moreno, tras un excelente control, conectó un derechazo imparable para Bono.

Sobreponiéndose rápidamente del golpe, el Girona tuvo dos claras oportunidades para empatar antes de que Javier Alberola Rojas decretara el descanso, pero Pau López, el futbolista más destacado del equipo de David Gallego junto a Gerard Moreno, apareció de nuevo para detener un flojo disparo de Portu y un potente cabezazo de Pere Pons.

Los pupilos de Pablo Machín salieron del vestuario decididos a ir a por el empate, y estuvieron a punto de lograrlo en una acción que ni Cristhian Stuani ni Portu, los dos máximos artilleros del cuadro de Montilivi, alcanzaron a rematar, pero el gran ganador del duelo de goleadores volvió a ser Gerard Moreno. En el minuto 55, Sergi Darder se volvió a vestir de asistente y puso un buen pase en profundidad a la espalda de la siempre adelantada defensa rojiblanca para que el '7' blanquiazul se plantara ante Bono y superara su salida con una exquisita vaselina para sumar su gol 14 de la temporada.

Los visitantes incluso pudieron aumentar su ventaja en el minuto 63, pero el arquero del Girona detuvo un mano a mano con Leo Baptistao de forma providencial. Como ya hizo contra el Betis en el último encuentro en Montilivi, Pablo Machín alteró su clásico 3-5-2 para disponer un 4-4-2 con Cristhian Stuani y el keniano Michael Olunga como futbolistas más avanzados con el objetivo de buscar el empate, pero el Girona no pudo anotar ni un solo gol y su sueño de conseguir un billete para la Liga Europa se complica un poco más.