El Barça cierra la era de Xavi con victoria en Sevilla

Después de la tormenta siempre llega la calma. Es ley de vida y también ley de fútbol. Que se lo digan al Barça, que salió al Sánchez Pizjuán como aquel que va camino de terminar la mudanza, suelta la última caja en el centro del salón y ya se siente liberado, listo para disfrutar. Y es que Xavi dejó a un lado el terremoto informativo y puso en liza un once competitivo con el que despedirse del club azulgrana con victoria. Christensen fue el ancla en el centro del campo y Fermín la gran novedad en un tridente ofensivo en el que también estaban Lamine Yamal y Lewandowski.

El objetivo era el de siempre, pero más relajados. No iba a traicionarse en su final un entrenador de principios, así que Xavi salió a buscar arriba al Sevilla como si el triunfo fuera a cambiar su suerte. El Barça presionó en campo contrario, asfixió a su rival y comenzó a encontrar los caminos gracias a la velocidad de Lamine Yamal y Cancelo. Los dos eran omnipresentes en los costados y de las botas del luso salió un centro medido para que Lewandowski marcara el primero e hiciera más llevadero, por el momento, el adiós de su técnico.

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Xavi miraba desde el banquillo, pero no sonreía. Sabe que su equipo este año tiene pies de barro y que todo puede cambiar en un segundo. Un par de salidas de balón buenas desde atrás del Sevilla fue suficiente para que el partido virara hacia un auténtico correcalles. El Barça perdió el control, a Gündogan y Pedri les costaba el repliegue y Ter Stegen tuvo que aparecer en dos ocasiones antes de que En-Nesyri firmara el empate a la carrera. Fue el inicio de un intercambio de golpes antes del descanso en el que Pedri, Cancelo y el propio Lukebakio se estrellaron con la madera. No sería la mejor despedida para Xavi, pero al menos había espectáculo.

Tras la reanudación, el Barça tenía ganas de demostrar. Luis de la Fuente dará la lista para la Eurocopa este lunes y en ella puede haber varios culés. Lo sabían Pedri, Cubarsí y Lamine Yamal, a los que se pudo ver muy entonados, y también Fermín. El jugador de El Campillo cumple allí donde se le necesita y encima tiene el don de la oportunidad. Cogió el balón en el perfil izquierdo y, tras un eslalon, soltó un zapatazo inapelable al palo corto para hacer su undécimo gol este curso y arrancar una sonrisa a Xavi, que recibió el abrazo de uno de sus pupilos.

Fue el último chispazo de un partido que poco a poco fue perdiendo intensidad. Xavi retiró a Lewandowski, Lamine Yamal y Fermín y el Barça logró controlar un partido que por momentos parecía ingobernable. Los últimos minutos el Sevilla buscó con más corazón que cabeza el empate, pero chocó contra un rival ordenado en el adiós de su técnico. Xavi se va, pero quedan los Yamal, Fermín, Cubarsí, y compañía, un legado que apareció en el Pizjuán para endulzar la despedida del entrenador catalán.