El City vuelve a cruzarse en el camino del Real Madrid

Si bien es cierto que el cuadro que dirige Pep Guardiola no atraviesa precisamente su mejor momento, situado en la cuarta posición de la Premier League y clasificado para la repesca de la Liga de Campeones en la última jornada tras remontar un encuentro ante el Brujas que perdía al descanso, se trata de un coloso que supondrá una formidable amenaza para el quince veces rey de Europa mucho más pronto de lo que ninguno de los dos hubiese deseado. «Esto ya parece un derbi», lamentó el entrenador del City.

Será la sexta vez que Real Madrid y Manchester City se vean las caras en una eliminatoria de la máxima competición continental, la quinta en las seis últimas temporadas y la cuarta consecutiva. El balance hasta la fecha resulta ligeramente favorable para el equipo de Chamartín, que logró el pase en tres de esas rondas y cayó eliminado en las dos restantes.

Aunque estrenaron su lista de enfrentamientos en la fase de grupos de la campaña 2012-13, con victoria del Real Madrid en el Santiago Bernabéu por 3-2 y empate a uno en el Etihad, la gran rivalidad entre dos de los clubes más poderosos del mundo empezó a cobrar auge en el curso 2015-16. Entonces, con Zinedine Zidane en el banquillo del Real Madrid y Manuel Pellegrini a los mandos del City, el conjunto de Chamartín logró el pase a la final de Milán igualando a cero en tierras mancunianas e imponiéndose por 1-0 en su fortín del Paseo de la Castellana.

Pasaron tres años distanciadas, pero ambas escuadras volvieron a cruzar sus caminos en la campaña 2019-20. El sorteo de octavos deparó un enfrentamiento a cara de perro que se vería interrumpido por la pandemia de la covid-19. Antes de que el virus entrase en escena, el City se impuso en el Bernabéu remontando con goles de Gabriel Jesus y Kevin De Bruyne el tanto previo de Isco. Sellaría el cuadro 'sky blue' el pase a cuartos venciendo también, meses después, por 2-1 en el Etihad, donde Rahim Sterling y Gabriel Jesus castigaron dos errores de bulto de Raphael Varane.

Se tomaría la revancha el Real Madrid dos temporadas más tarde, cuando el sorteo les emparejó con el City en unas semifinales inolvidables. Venció el conjunto de Guardiola por 4-3 en el Etihad y acariciaba el pase a la final de París después de que Riyad Mahrez adelantase a los 'cityzens' en el Bernabéu. Pero un supersónico doblete de Rodrygo sobre la bocina llevó el partido a la prórroga, donde Karim Benzema ajustició al City desde los once metros en el pleito que sirvió como preludio de la Decimocuarta.

En la temporada siguiente fue el City el que se sacó la espina eliminando al Real Madrid en semifinales. Aunque el empate a uno registrado en el Bernabéu dejaba las espadas en todo lo alto para la vuelta, no hubo más color que el celeste en el Etihad, donde el City barrió al Real Madrid por 4-0 para abrir las puertas de una final en Estambul que le deparó a los británicos la única 'orejona' de su historia.

Y, una vez más, el Real Madrid se cobró venganza. Fue el año pasado, cuando, tras empatar a tres en el Bernabéu, el equipo de Ancelotti realizó un ejercicio de resistencia numantina para apear al City en su guarida imponiéndose en una tanda de penaltis taquicárdica que le permitió disputar las semifinales con el Bayern y acabar ganado la Decimoquinta en Wembley.

Para seguir aspirando a retener la corona que se ciñó en la gran casa del fútbol inglés, el Real Madrid tendrá que sortear una trampa considerable en la ronda previa a octavos, cuya ida se disputará el 11 de febrero en el Etihad y la vuelta se celebrará el 19 del mismo mes en el Bernabéu. El City, que llegó a la repesca tras completar una pobre fase de liga, podría inscribir para ese doble duelo a los tres fichajes que ha acometido en este mercado de invierno: el uzbeko Abdukodir Khusanov, el brasileño Vitor Reis y el egipcio Omar Marmoush.

Los 'cityzens' invirtieron 152 millones de euros para reclutar a esos tres futbolistas con el objetivo de reflotar a un equipo al que le está pasando una elevadísima factura la ausencia de Rodrigo Hernández. No ha vuelto a ser el mismo desde que el último ganador del Balón de Oro se rompiese el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y se ha resentido especialmente en la parcela defensiva, con 48 goles encajados en 35 partidos.

Necesitará cerrar dicha herida un City que también quería rehuir a toda costa al Real Madrid, pero que, una vez acordada la nueva riña con la tropa de Ancelotti en lo que ya se ha convertido en un nuevo gran clásico del fútbol europeo, se encomendará a un plantel repleto de estrellas para otra colisión de titanes en la que, con la Premier convertida en una quimera, se jugará la temporada.