El PSG perdona al Liverpool y lo paga, el Bayern gobierna el duelo alemán y el Inter avisa

Dembélé, en el mejor estado de forma de su carrera, fue una pesadilla para el equipo inglés. Desbordó por la banda derecha y sirvió al corazón del área hacia Joao Neves, poco preciso en el remate. Un gol anulado a Kvaratskhelia por fuera de juego milimétrico confirmó el dominio del PSG, uno de los mejores equipos de Europa en este 2025, ante un Liverpool al que el VAR volvió a salvar de una posible roja a Konaté.

Perdonó el campeón francés, con hasta una triple oportunidad en las botas de Dembélé y Barcola, además de la extraordinaria parada abajo de Alisson, que negó el gol a Kvaratskhelia, con el georgiano en la versión que maravilló en el Nápoles. Como en la entrega inicial del encuentro, el conjunto de Luis Enrique fue mejor, pero no encontró el gol. Alisson se agigantó bajo palos y volvió a sostener al cuadro de Arne Slot, con una plástica estirada que desbarató el disparo de Doué. Nada parecía pronosticar el postrero gol de Elliott, que dejó compuesto y sin novia al PSG, increíblemente derrotado en el Parque de los Príncipes en un duelo que solo premió el remate.

En el duelo alemán entre los dos mejores equipos de la Bundesliga, el Bayern de Múnich alcanzó la revancha ante el Bayer Leverkusen, el único equipo capaz de discutir la hegemonía del conjunto bávaro en el fútbol germano en los últimos tiempos. El bloque dirigido por Vincent Kompany dio un golpe casi definitivo a la eliminatoria con doblete de Harry Kane y gol de Musiala. Asumió la iniciativa de inicio y su paso adelante lo recompensó pronto la puntería de Kane, un goleador voraz capaz de aprovechar de cabeza el envío del vertical Olise.

Solo un error defensivo grosero de Upamecano, dado a ese tipo de sustos para su propio equipo, alteró el inicio propicio para el Bayern, al que Neuer salvó ante Frimpong antes de retirarse lesionado. En el arco contrario, ya iniciada la segunda parte, Kovar falló estrepitosamente, sirviendo el gol en bandeja a Musiala, y el duelo, ya muy cuesta arriba para el Leverkusen, se convirtió en un vía crucis a raíz de la doble amarilla a Mukiele. Con uno menos, el equipo de Xabi Alonso resistió como pudo, pero un penalti inocente de Tapsoba le dio a Kane, un consumado especialista, la opción de rubricar el tercer gol muniqués y dar un golpe a la eliminatoria alemana.

El Inter de Milán va muy en serio en esta Liga de Campeones. El conjunto de Simone Inzaghi superó con claridad al Feyenoord, con goles de Marcus Thuram y Lautaro Martínez, y a través de una gran solidez encarriló su pase a los cuartos de final del torneo. De poco sirvió el empuje de la grada en De Kuip frente al teórico favoritismo interista. También fue inocuo el protagonismo ofensivo de Osman, al que detuvo el español Josep Martínez, titular en la portería 'nerazzurra' por la lesión de Sommer.

Pese a la igualdad en lo numérico, la calidad transalpina inauguró el marcador tras un magnífico centro de Barella al segundo palo y el recurso técnico de Marcus Thuram en el remate con el exterior. El 0-1 deshizo la hasta ese momento loable seguridad defensiva del Feyenoord, que achicó agua como pudo hasta el descanso.

El Inter, un peso pesado que golpea sin piedad, comenzó la segunda parte con otro directo a la mandíbula del confuso Feyenoord. Lo firmó el otro pilar del ataque 'nerazzurro', Lautaro Martínez, infalible en el área neerlandesa tras la asistencia de Zielinski. Precisamente el polaco erró poco después desde el punto de penalti, lo que evitó el KO del conjunto de Róterdam, ya claramente superado en la segunda parte.

No se le puede negar al cuadro dirigido por Robin Van Persie el intento de rebelarse a la superioridad del Inter, pero su aspiración se topó contra la enorme solidez del líder de la Serie A italiana, un equipo muy reconocible que aspira a todo en esta Champions.