Euroderbi con ánimos dispares en el Bernabéu

Liderado por una Araña que multiplica sus picotazos, dotado de un poderoso fondo de armario y luciendo la mejor defensa de las cinco grandes ligas, el conjunto que dirige Diego Pablo Simeone siente que está ante una ocasión de oro para consumar la venganza por tantas afrentas sufridas en el pasado a manos de su odiado vecino, pero recela a la vez de esa infinita capacidad para resurgir de las cenizas que ha labrado la leyenda del Real Madrid, un equipo que alcanzará este martes la barrera de los 500 partidos disputados en su competición fetiche y tiene otra oportunidad para levantarse de la lona con grandeza.

Tras perder fuelle en la pelea por la Liga después de dilapidar diez puntos en las cinco últimas jornadas, la escuadra de Carlo Ancelotti necesita una catarsis frente al Atlético para recuperar la moral de una tropa a la que el italiano tuvo que reprender de nuevo a causa de la abulia que mostró ante el Betis. Con el marcador de cara al poco de comenzar el choque, los blancos se desenchufaron pensando en el euroderbi y encajaron una dolorosísima derrota que ha vuelto a activar el gabinete de crisis en Chamartín.

Las 27 pérdidas de balón en la primera parte a las que aludió Ancelotti y los 18 remates del bloque verdiblanco en todo el partido, la tercera cifra más alta sufrida en contra por el Real Madrid en lo que va de curso, obligaron a alzar la voz al de Reggiolo, que advirtió a sus desaplicados pupilos que sin «compromiso y actitud» el desastre estará cantando ante el Atlético. Confía Carletto en que el rapapolvo sirva para despertar a un equipo que encara el pleito contra el cuadro rojiblanco con cinco futbolistas que se perderían el litigio de la próxima semana en el Metropolitano si ven la amarilla este martes –Rüdiger, Tchouaméni, Camavinga, Modric y Endrick, además del propio técnico-, sin el sancionado Bellingham y con muchas incertidumbres en el once.

La principal incógnita atañe a Valverde, futbolista troncal en el engranaje de Carletto que paga la sobreexplotación laboral a la que ha tenido que someterle el técnico por mor de las exigencias de una plantilla descompensada y lacerada por las bajas. El multiusos uruguayo se lesionó en el bíceps femoral hace medio mes frente a Osasuna, forzó para estar en la vuelta del 'playoff' ante el Manchester City y desde entonces permanece en boxes.

El charrúa lleva dos semanas sin vestirse de corto, pero el duelo ante el Atlético adquiere cuestión de Estado para el Real Madrid y su presencia se antoja imprescindible, por lo que todo apunta a que arriesgará. Resta saber si lo hará como ortopédico lateral derecho o como centrocampista, parcela esta última en la que faltan tanto el insustituible Bellingham como el productivo Ceballos y que tiene entre algodones a Camavinga y a Brahim. Donde no hay dudas es en la delantera, copada por Rodrygo, Mbappé y Vinicius, tres astros que se apagaron ante el Betis pero que han brillado con fuerza hasta la fecha en la Champions.

Opacar sus destellos es el objetivo de un Atlético que solo ha hincado la rodilla en uno de sus siete últimos derbis frente al Real Madrid y al que casi todos los números invisten con una condición de favorito que no asume el Cholo. Los rojiblancos acumulan 18 porterías a cero entre todas las competiciones, suman 28 goles por parte de sus suplentes y tienen en Julián Álvarez a uno de los 'killers' más en forma de Europa. Al argentino le han bastado 42 remates entre los tres palos para marcar 21 goles, mientras que Mbappé ha precisado 78 tiros a puerta para anotar las 28 dianas que contabiliza.

La pólvora que rezuma el ex del City es la principal joya de la corona de un Atlético al que también sonríe la enfermería. Azpilicueta y Koke son las únicas bajas en el bando rojiblanco, que tiene apercibidos de sanción a Giménez y a Correa. El uruguayo regresará a un eje de la retaguardia del que puede salir Le Normand, mientras que el argentino aguardará su turno en la recámara como revulsivo de lujo. Llorente apunta al lateral derecho, en tanto que Gallagher o Lino completarán una sala de máquinas que se perfila crucial para llevar la eliminatoria muy viva al Metropolitano.

Real Madrid: Courtois, Valverde, Rüdiger, Asencio, Mendy, Tchouaméni, Camavinga, Rodrygo, Brahim, Vinicius y Mbappé.

Atlético: Oblak, Llorente, Giménez, Lenglet, Galán, Giuliano, De Paul, Barrios, Gallagher, Griezmann y Julián Álvarez.

Árbitro: Clément Turpin (Francia).

Hora: 21:00 h.

Estadio: Santiago Bernabéu.

TV: Movistar Liga de Campeones.