El PSG consuma la venganza y tumba al campeón

El cuadro francés lo tiene al alcance de la mano, y no solo en las de su sólido portero, Keylor Navas. Su dupla atacante formada por Kylian Mbappé y Neymar ya causó estragos en Múnich (dos goles del primero y dos asistencias del brasileño) y si el conjunto de Mauricio Pochettino muestra el rigor defensivo y la intensidad de la ida, podrá sacar de la carrera por el título continental al mejor equipo del torneo.

El desafío de los parisinos es de los que hacen época, ya que además de cobrarse la revancha por la final perdida (1-0) contra los bávaros el año pasado, el PSG accedería a su segunda semifinal consecutiva, y la tercera de su historia.

En la rueda de prensa de este lunes, Pochettino aseguró que ve el partido al «50-50», aunque da al Bayern como favorito: «Para mí, el Bayern es el mejor equipo del mundo, hay que tenerles mucho respeto».

Enfrente estará un Bayern debilitado por las lesiones de figuras como el delantero Robert Lewandowski (siete goles en Liga de Campeones esta temporada) y Niklas Süle, así como los positivos por covid-19 de Serge Gnabry y Marc Roca, que tendrá que mejorar su acierto de cara a portería, tras anotar solo dos goles con doce tiros a puerta en la ida. Aunque el entrenador de los bávaros, Hansi Flick, pueda contar con un once inicial de garantías, con la vuelta anunciada este lunes de Leon Goretzka y Lucas Hernández, las ausencias hacen que apenas tenga sustitutos en el banquillo.

Flick aprovechó los siete puntos de ventaja que tenía sobre el segundo clasificado de la Bundesliga, el Leipzig, para dar algo de respiro el fin de semana a titulares como Benjamin Pavard, David Alaba y Leroy Sané, que solo jugaron en la segunda parte contra el Unión Berlín (1-1).

El motor del centro del campo del Bayern, Joshua Kimmich, se mostró con confianza este lunes en una entrevista publicada en la página web del club, afirmando: «Vamos a pasar, ya que somos mejor equipo».

Derrotados por 2-3 en casa el miércoles pasado en el partido de ida, el actual campeón tendrá que ganar por dos goles de ventaja (o por 3-4 o 4-5) para continuar su aventura. «En la ida, fuimos el mejor equipo, aunque el resultado no lo reflejara, desgraciadamente», aseguró Kimmich en esa entrevista.

Suspendido dos partidos en la Ligue 1 tras ser expulsado por doble amarilla frente a Lille, Neymar llega fresco a este partido. Su compinche en ataque, Kylian Mbappé, no tuvo tanto descanso estas últimas semanas, pero los últimos encuentros del joven prodigio francés (22 años) se cuentan por exhibiciones: abrió el marcador el fin de semana contra el Estrasburgo y marcó dos goles en la ida en Múnich. Tras su espectacular actuación bajo la nieve muniquesa, Mbappé está listo para firmar una de las primaveras más dulces del equipo parisino.

Pochettino podrá contar con la vuelta a los terrenos de juego de Leandro Paredes (goleador en liga el sábado) y de Marco Verratti, ausente la semana pasada por su positivo por covid-19. La duda pesa sin embargo sobre el central brasileño Marquinhos, que después de marcar el 0-2 en Múnich se tuvo que retirar del campo lesionado en los abductores.

Para Pochettino, el partido de este martes es una cuestión de «actitud y aptitud». El argentino reivindicó que, en el fútbol, ganar un encuentro no es «un tema de números» y que su equipo deberá mostrar «una actitud colectiva y aptitudes para mantener la presión en las situaciones difíciles» que le presentará el Bayern. Solo así, podrán hacer valer la magia de Mbappé en la ida y el preciado botín que se trajeron de Múnich: tres goles tras cuatro tiros a puerta.

Tras otro duelo con aspecto de final anticipada, de un nivel altísimo pero no tanto como el de la semana pasada en Múnich, el PSG tumbó al campeón por el doble valor de los goles logrados fuera de casa. Ganó por la mínima el Bayern pero no pudo voltear la eliminatroria y los galos se vengaron al menos en parte de la derrota del curso pasado en Lisboa. No hay duda de que, más allá de calidad, oficio, táctica o pegada, los designios del fútbol son inescrutables. La suerte y los detalles son factores determinantes.

Quien viera el partido de la semana pasada en la capital bávara, aún se pregunta cómo es posible que venciese 2-3 el campeón francés. Pero el tico Keylor fue un muro, acertó en sus llegadas con un Mbappé imperial, y puso fin a 19 encuentros consecutivos del Bayern sin doblar la rodilla en el continente. Todo lo contrario sucedió en el choque de vuelta, mucho mejor manejado por el PSG pero cerrado con una victoria por la mínima de la máquina alemana tras culminar Choupo-Moting una jugada embarullada cerca del descanso y estrellarse hasta tres veces un estelar Neymar contra los postes de Neuer.

La puesta en escena fue más contenida en la ida, con los de Pochettino esperando en su campo bien cerraditos y los muniqueses intentando llevar la iniciativa. Pero no tardaron en desatarse las hostilidades. El técnico local no sorprendió con una alineación marcada por las ausencias. Volvió Paredes, espectacular en la anterior eliminatoria ante el Barça, tras cumplir sanción, y Danilo retrasó su posición al eje de la zaga para suplir a Marquinhos. Arriba, Di María, Neymar, en menor medida Draxler, y Mbappé, son dinamita pura.

Tremendos con espacios, pero también con enorme calidad para encontrarlos casi de la nada, sobre todo el brasileño. Enfrente, el Bayern insistió en el plan que activó Flick en la ida tras las lesiones de Süle y Goretzka, y después de verse 0-2 abajo en el marcador. Boateng comenzó de central junto a Lucas Hernández, Alphonso Davies ocupó el carril izquierdo y Alaba adelantó su posición al centro del campo junto a Kimmich.

Amenazó enseguida el PSG con un par de arrancadas protagonizadas por Mbappé, que jugó de ariete pero con plena libertad para caer por las bandas, mientras el Bayern acusaba la baja de jugadores clave como Lewandowski y Goretzka. Di María aparecía por todas las partes, Neymar volvía loco a Lucas Hernández y Mbappé era pura explosividad.

Entre Neuer y la madera evitaron tres tantos de Neymar. Uno después de una contra de libro con sus mejores socios, otra tras gambetear y sacar un disparo seco y raso desde la frontal y otro después desequilibrar y lanzar de rosca al travesaño. Tremendo. Pero el PSG no remató al Bayern y el gigante alemán se adelantó cerca del descanso. Keylor desvió un tiro de Álaba y Choupo-Moting remachó con la cabeza y el alma.

Con la eliminatoria en el alambre, la segunda mitad era un ejercicio de cabeza para los galos y de paciencia y persistencia para los germanos. La tuvieron de nuevo los pronto parisinos, pero Neymar no llegó por centímetros a embocar a portería facía tras una acción estratosférica de Di María ante Neuer.

Marcó al fin Mbappé, pero el gol fue anulado por un fuera de juego en el arranque. Cuestión de centímetros pero rápida decisión del VAR. ¡Más madera! Se entró en el tramo final y el Bayern ya no podía seguir tan calmado. Leroy Sané y el versátil Müller, eran sus mejores armas. Acabó con Javi Martínez de Lewandowski, pero el PSG pasó pidiendo la hora.