El Girona paga la novatada en el estreno de Montilivi en la Champions

Y es que el equipo catalán, fiel a su estilo y sin pagar la presión de toda una atmósfera de Champions, trató de hacerse desde el primer momento con el control del balón. Pese al contratiempo de la madrugadora amarilla a Yangel Herrera, las primeras ocasiones también fueron para el equipo de Míchel. Tsygankov, Miovski y Van de Beek comandaron la ofensiva catalana mientras el Feyenoord achicaba agua. 

Parecía cuestión de tiempo que cayese el gol del Girona, rubricado por David López tras el saque de un córner, pero la alegría duró poco en Montilivi, pues el autogol de Herrera tras un centro lateral enfrió un ambiente condicionado por la limitación de aforo y la lluvia.

La lesión de Tsygankov torció definitivamente el buen inicio del Girona, que se hizo el harakiri en la salida de balón, sirviendo en bandeja el 1-2 a Milambo y provocando el penalti de Iván Martín que Gazzaniga enmendó frente a Hwang.

Varios minutos de desconcierto complicaron la vida a un equipo que trató de reaccionar tras la pausa con un tanto tras una gran acción de Van de Beek, anulado por fuera de juego. Pasaban los minutos y se resistía la igualada. También en una pena máxima en la que el portero Wellenreuther se rehízo de un error previo frente a Miovski. Merecía el premio el Girona y llegó a través de su jugador más experimentado en la Champions, Van de Beek.

Parecía cercano el primer punto del Girona en la Liga de Campeones, pero como en París, la fortuna le dio la espalda en el desafortunado gol en propia puerta de Krejci, que no se entendió con Gazzaniga en la acción que finalmente decantó un atractivo toma y daca.