El Barça ata a Lamine Yamal hasta 2031

En la negociación para sellar el vínculo de Lamine Yamal por seis temporadas más fue clave el agente del jugador, Jorge Mendes, aunque también participaron los padres del futbolista. El Barcelona, a través de Deco, su director deportivo, se movió con urgencia para cerrar la continuidad de su estrella antes incluso de lo previsto dado el interés, entre otros muchos clubes, del Paris Saint-Germain, que ya consiguió fichar a Leo Messi cuando acabó su larga y exitosa etapa en el fútbol español.

En octubre de 2023, el Barcelona pactó con Lamine un contrato de cerca de 1,6 millones anuales hasta que el jugador cumpliera los 18 años, el próximo 13 de julio. Dado que los contratos de menores de edad no pueden ser superiores a los tres años, ese vínculo tendría una renovación automática por otros tres años más, hasta 2029. A partir de la mayoría de edad, el sueldo saltaba a los cinco millones por campaña.

De este modo, la entidad que preside Joan Laporta se asegura a uno de los pilares del proyecto de Hansi Flick. Ningún nombre ha hecho más ruido este curso en el panorama mundial que el de delantero de origen marroquí, una mina de oro que será culé lo que queda de década. En realidad, el nuevo documento se viene gestando desde hace meses porque coincidía la voluntad de ambas partes. cuenta con la voluntad de ambas partes. El Barcelona necesita a Laminie como bandera y el campeón de Europa con España solo quería continuar en un proyecto que se amolda a su manera de ver el fútbol y le ha permitido tener un crecimiento estratosférico desde que debutó hace poco más de dos años.

Y es que la explosión de Lamine Yamal ha sido tan grande que en el propio Barcelona no han querido frenar la bola de nieve que se ha creado a cada paso que ha dado su gran promesa. Con cada regate, con cada finta, con cada pase y con cada gol se iban justificando todos los ceros que ya estaban en su cláusula de rescisión, que ya era de 1.000 millones de euros desde el anterior acuerdo. Ese blindaje se mantiene para tranquilidad del socio azulgrana y también se ha llevado a cabo una enorme subida salarial.

Fue una jornada frenética en la Ciudad Condal. La comitiva azulgrana fue la primera en llegar a las oficinas del Barça, instaladas en el Camp Nou, encabezada por el presidente Joan Laporta, su vicepresidente Rafa Yuste, y Enric Masip, miembro de la comisión deportiva. Tras ellos llegaron Jorge Mendes y el propio futbolista, tras los cuales se presentaron medio centenar de aficionados para celebrar la renovación de la joya culé.

La deseada renovación llega después de una temporada en la que el joven extremo ha sido una de las grandes banderas del equipo de Flick. Tras ganar la Eurocopa con la selección española el pasado verano, regresó al Barcelona y se erigió como un fijo en el extremo derecho. Se ganó la confianza de su nuevo técnico y ha respondido no solo con 18 goles y 22 asistencias, sino siendo el jugador más importante del equipo en el tramo decisivo. Su eliminatoria ante el Inter de Milán en semifinales de Champions, el encuentro de Liga contra el Real Madrid en el Lluis Companys y el tanto que selló el título en Cornellá le han situado como todo un referente para el barcelonismo, algo que el culé echaba en falta desde el adiós de Messi.

El Barcelona lleva manos a la obra con las renovaciones desde hace semanas. La de Lamine Yamal estaba marcada en rojo, pero no es la única. Hansi Flick y Raphinha ya firmaron una prolongación y ahora Deco trabaja para llegar a acuerdos con Frenkie de Jong, que ha elevado su importancia en el equipo esta temporada, y Eric García, cuya polivalencia es muy del agrado de Flick. Son dos carpetas prioritarias para una junta directiva que este verano acudirá al mercado, pero solo para hacer retoques. Las grandes revoluciones han tocado a su fin toda vez que la cosa funciona.