Famalicao, un recién ascendido manda en Portugal gracias a la agenda de Mendes

La aventura del Famalicao empezó en junio de 2018, cuando el magnate israelí del petróleo Idan Ofer aceptó el desafío lanzado por su amigo Jorge Mendes. Este millonario, propietario de un tercio del Atlético de Madrid, decidió invertir en el club de esta ciudad industrial de 130.000 habitantes situada a una treintena de kilómetros de Oporto (norte), cuando vegetaba en el fondo de la tabla de la segunda división portuguesa. Un año más tarde, el club está en la élite del fútbol portugués tras 25 años de ausencia y tiene un presupuesto anual de 7,5 millones de euros, es decir, una décima parte del Sporting, pero dos veces más que el los clubes ascendidos a la primera división en los últimos años. A principios de septiembre, Idan Ofer aumentó la participación de su holding Quantum Pacific en el capital del club del 51% al 85%.

Sobre todo, el club puede contar con la red del poderoso Jorge Mendes y su sociedad Gestifute, cuya cartera incluye, entre otros, el cinco veces Balón de Oro Cristiano Ronaldo, el técnico José Mourinho o la joven promesa portuguesa Joao Félix, traspasado este verano del Benfica al Atlético por un monto récord de 126 millones de euros. «Famalicao tiene una relación privilegiada con Jorge Mendes. Gestifute fue socio del club y de Quantum Pacific para constituir nuestra sociedad anónima. Fue la que celebró la boda entre los dos», confirmó el director general de Famalicao, Miguel Ribeiro, en una entrevista con el semanario portugués Expresso. «Tenemos la ambición de poner al Famalicao en el más alto nivel del fútbol portugués y cuando digo esto no hablo de permanencia», asegura el antiguo hombre fuerte de Rio Ave, otro equipo del norte de Portugal que se benefició de la influencia de Jorge Mendes.

Cuando los socios de Rio Ave rechazaron ceder el control del club a sus socios chinos de Fosun, el agente, de 53 años, buscó un nuevo proyecto en el Famalicao. Antes de poner al Famalicao en el partido de los grandes, Mendes reforzó el equipo con una veintena de fichajes ligados a Gestifute o a clubes europeos en el que tiene mano. Numerosas promesas de Benfica, del Atlético, del Valencia, Wolverhampton o West Ham llegaron así en forma de cesiones, como el defensa argentino Nehuen Pérez, nominado al trofeo Golden Boy. Sólo cuatro jugadores de la plantilla actual estaban en el equipo el pasado año y, según las estimaciones del sitio especializado Transfermarkt, el valor de mercado del equipo ha subido de 9 millones el pasado años a 21 en esta campaña. «Somos conscientes de la importancia de Jorge Mendes en el seno del club, sin él, Famalicao no podría traer a todos esos jugadores», reconoce Francisco Fontao, un aficionado de 37 años.

De su estatus de ascendido, sólo conserva un estadio pequeño de apenas 5.500 localidades que se ampliará hasta las 7.000 en 2021, tras una inversión de unos 8 millones de euros. Mientras algunos sueñan ya con competiciones europeas, accesibles a partir de la quinta plaza del campeonato, el entrenador Joao Pedro Sousa intenta mantener los pies en el suelo. «No pensamos en Europa. Nuestro objetivo es la permanencia y no pensaremos en nada más mientras no lo alcancemos», dijo justo después de su victoria contra el Sporting.