Detenido un aficionado del Barça por romperle la nariz a uno del Madrid en Sevilla

Paralelamente a ese incidente, la Cadena Ser registraba cómo un grupo de aficionados del Barça entonaban gritos de «¡Vinicius, muérete!» por las calles de Sevilla. No fue el único episodio lamentable que tuvo como damnificado al extremo brasileño del Real Madrid, al que otro grupo de hinchas azulgranas, congregados en la Fan Zone destinada a los seguidores del Barça, dedicaron los mismos gritos de «Vinicius balón de playa, balón de playa» que han venido escuchándose en diversos campos de toda España desde que el '7' del Real Madrid se quedase sin conquistar el Balón de Oro que esperaba recibir el pasado mes de octubre y que acabó recompensando a Rodrigo Hernández.

Además, la Policía Nacional tuvo que intervenir a primera hora de la tarde en el centro de Sevilla, cerca del Ayuntamiento hispalense, para dispersar una gran concentración de aficionados del Barça, si bien el episodio no pasó a mayores. Un grupo de hinchas del Barça se habían reunido junto al Edificio Laredo, donde entonaron cánticos contra el Real Madrid y lanzaron cohetes e incluso alguna bengala, lo que motivó la actuación de la Unidad de Intervención Policial (UIP) para dispersar la concentración de aficionados sin que los incidentes se desbocasen.

La tensión se acrecienta a pocas horas de que comience un choque de elevadísima carga emocional que se enturbió el viernes a raíz de la polémica desatada por la diatriba de Ricardo de Burgos Bengoetxea y Pabol González Fuertes en contra de las presiones ejercidas por el Real Madrid contra los árbitros a través de su canal de televisión y la furibunda reacción del club de Chamartín, que canceló su presencia en todos los actos institucionales organizados por la Federación Española de Fútbol (FEF) y amagó incluso con no presentarse al choque.

Pese a que la fraternidad fue la nota predominante a lo largo de toda la mañana entre los miles de aficionados de Barcelona y Real Madrid que viajaron hasta Sevilla con la intención de disfrutar de un partido histórico que puede marcar la temporada, a medida que se acerca la hora prevista para que se inicie el duelo va crispándose el clima y las autoridades se mantienen en alerta.