El City ya extraña a Rodri

El Manchester City llegaba al partido tras empatar el fin de semana en la Premier contra el Arsenal, donde Rodri sufrió la lesión, y después de eliminar al Watford en la tercera ronda de la FA Cup con un marcador de 2-1. En su siguiente encuentro, se enfrentará al Slovan Bratislava, ante el que necesitan una victoria tras el empate en casa con el Inter de Milán en su primer partido de la nueva Champions League. Por su parte, el Newcastle, que el año pasado disputó la Champions y este año se ha quedado fuera de Europa, busca volver a competir en el continente. Las 'Urracas' llegaban con una gran racha, habiendo logrado tres victorias consecutivas en la liga.'

Desde el pitido inicial en St James' Park, el City no logró encontrar su ritmo. Guardiola optó por alinear a Rico Lewis y Mateo Kovacic en el centro del campo, con Ilkay Gündogan más adelantado, pero el equipo no logró imponer su estilo característico. El Newcastle, que presentó una alineación veloz y enérgica con jugadores como Harvey Barnes, Jacob Murphy y Anthony Gordon, tomó la iniciativa. Desde el principio, los locales mostraron un juego agresivo y bien organizado, y el City pareció un equipo inoperante durante la primera media hora.

A pesar de sus dificultades iniciales, el City abrió el marcador de manera sorprendente en el minuto 35. Fue una jugada brillante de Jack Grealish, quien, después de driblar a Kieran Trippier, asistió a Josko Gvardiol. El defensa croata, mostrando habilidades propias de un delantero, recortó a Dan Burn antes de definir con un disparo cruzado que dejó sin opciones al portero Nick Pope.

Sin embargo, el tanto de Gvardiol no garantizó la tranquilidad para el City. Aunque logró dominar durante algunos minutos tras el gol, el Newcastle nunca dejó de amenazar. En la segunda parte, cuando el equipo de Guardiola parecía tener el control, un error crucial cambió el rumbo del encuentro. En el minuto 57, Ederson cometió un penalti al derribar a Gordon, quien se encontraba solo ante el portero brasileño. Gordon se encargó de la ejecución y, con frialdad, igualó el marcador.

La presión aumentó tras el empate, y ambos equipos comenzaron a buscar la victoria. El City tuvo algunas oportunidades para recuperar la ventaja, incluyendo un disparo de Phil Foden que resultó demasiado centrado y otro intento de Bernardo Silva que fue bien detenido por Pope. El equipo de Guardiola, aunque se esforzó por reponerse, no logró marcar el gol que les diera la victoria, y los minutos finales del encuentro fueron intensos y frenéticos.

El encuentro culminó con un empate que dejó al Manchester City con más interrogantes que respuestas. Este fue el segundo empate consecutivo para el equipo, lo que abre la puerta a sus perseguidores en la Premier League. Con catorce puntos en la tabla, el City vio cómo el Liverpool se colocó primero tras vencer al Watford por 1-2, alcanzando así los quince puntos. Si mañana el Aston Villa gana en casa del Ipswich, también se situará como colíder junto al Liverpool.