La ceguera del 'ojo de halcón'

La polémica se desató en el minuto 33 de juego cuando Suk Huyn-jun, delantero surcoreano del Troyes, remató un balón dentro del área. El cuero golpeó en el larguero y rebotó justo en la línea hacia afuera. Las imágenes de la realización televisiva no dejaban lugar a dudas, no era gol. La jugada continuó y de nuevo el cuadro local marcó, esta vez legalmente, pero el árbitro, Francois Letexier, dio en ese instante como válida la primera jugada. En ese instante comenzó el lío.

El juez mantuvo durante nueve minutos como válido el gol que la tecnología había concedido erróneamente. Fue en el minuto 42 cuando Letexier fue informado del fallo y terminó por anular el tanto, reestableciendo el empate en el marcador. Un despropósito. «El reloj no me vibró en primera instancia, vibró segundos más tarde. El dispositivo ha fallado, creó una situación en la que nos pusieron en dificultades», comentó el colegiado tras el final del duelo.

El partido terminó finalmente con victoria para el Troyes sobre el Amiens por 1-0 por fortuna para el colegiado y la liga francesa. El equipo arbitral, además, informó que decidió prescindir del sistema para la reanudación de la segunda parte. Propuesta que llegó por parte del mismo Letexier y los delegados, que prefirieron desactivar la tecnología que arriegarse a más problemas.