El Boxing Day deja solo al imparable Liverpool

Por su parte, el equipo 'blue' perdió una gran ocasión de consolidarse como principal alternativa en la lucha por el título tras caer ante el Fulham en Stamford Bridge. Cole Palmer abrió el marcador en el duelo londinense y engrosó sus números en la temporada de su explosión definitiva, pero Harry Wilson y Rodrigo Muniz le dieron la vuelta al encuentro en los últimos minutos.

El tropiezo del Chelsea lo aprovechó la revelación de la temporada en Inglaterra, el Nottingham Forest, que superó a un Tottenham a la baja con un gol de Elanga y se situó tercero, a un solo punto del segundo puesto, a la espera del encuentro de hoy en el Emirates entre el Arsenal y el Ipswich Town.

La ilusión del Boxing Day no sirvió para reanimar al Manchester City de Guardiola. El dominador hegemónico del fútbol inglés durante la última década sigue a la deriva, vagando por el desierto de la decepción tras un gris empate ante el Everton en el Etihad, otro batacazo que frustra cualquier intentona 'sky blue' de acercarse a los puestos de Champions, el objetivo del City esta campaña una vez presentada la renuncia a revalidar el título.

La igualada ante el Everton, metido de lleno en la lucha por evitar el descenso a la Championship, se fraguó con el empate de Ndiaye, que contrarrestó el tanto inicial de Bernardo Silva. El enésimo pinchazo 'cityzen' estira una pésima racha de cinco puntos de los últimos 27 en juego en la Premier, merced a una sola victoria en nueve encuentros.

Pese a un meritorio comienzo, otra vez el City fue atascándose con el juego por dentro a medida que pasaban los minutos. El conjunto de Guardiola pecó de circulación de balón excesivamente lenta y no aprovechó el desequilibrio de dos extremos eléctricos como Savinho y Doku. Kovacic ejerció como ancla de un equipo sin De Bruyne ni Gündogan de partida, que también mostró de nuevo una alarmante fragilidad defensiva. Otra concesión defensiva permitió el empate del Everton, con un centro lateral que aprovechó Ndiaye ante la pasividad defensiva de Rico Lewis.

El conjunto Toffee apostó entonces por el repligue para evitar al mínimo los riesgos en la defensa del empate, un buen botín en el Etihad. Su planteamiento pudo saltar por los aires con un penalti de Mykolenko sobre Savinho, pero Haaland, que suma un solo tanto en sus últimos siete partidos en la Premier, se topó con Pickford y su famosa chuleta sobre los lanzadores desde los once metros.

El Everton, que apenas asomó por los dominios del City en los segundos 45 minutos, tuvo sin embargo una buena oportunidad de asatar el feudo 'sky blue' con un disparo de Harrison abortado por Akanji. Fue el ejemplo perfecto de la actual vulnerabilidad del equipo de Guardiola, que dominó y tuvo las mejores oportunidades, pero que sin el añorado Rodri de nuevo fue incapaz de controlar el partido y evitar un toma y daca en forma de ruleta rusa del que el Everton se llevó un punto y prolongó la crisis del vigente campeón de la Premier.

La jornada más especial en la Premier fue de contrastes para los técnicos españoles, pues aunque el West Ham de Lopetegui derrotó al colista Southampton a domicilio (0-1), el Bournemouth de Iraola no pasó del empate sin goles en casa ante el Crystal Palace, por lo que perdió la oportunidad de acercarse a las plazas de Champions y se vio superado en la tabla por el Newcastle, que a su vez goleó al Aston Villa de Unai Emery (3-0).

Por su parte, el Manchester United, lastrado por la expulsión de Bruno Fernandes, claudicó en su visita al Wolverhampton con un gol olímpico de Matheus Cunha y la postrera diana de Hee-Chan. Los Red Devils siguen en tierra de nadie a pesar de la llegada del portugués Amorim.