El Atlético de Madrid y el Real Sociedad jugarán en Granada la final de la Copa de la Reina

La final anticipada fue para el conjunto rojiblanco, que aprovechó su mejor momento ante un Barcelona que pretendía zanjar de raíz su tropiezo liguero contra el Sporting Huelva en el Miniestadi pero que volvió a demostrar que no está nada fino y con escasa confianza.

El Atlético pudo así desquitarse de las dos últimas finales coperas perdidas ante las azulgranas. Ambos equipos habían disputado el título las tres temporadas precedentes.

El líder y campeón liguero se impuso con un doblete de Ludmila da Silva. Lo intentó el Barcelona, pero sin claridad de ideas para superar el perfecto entramado que armó el Atlético. Y cuando lo hizo, casi sin creérselo, se topó con la inspiración de la guardameta Lola Gallardo.

El Atlético de Madrid escenificará así su cuarta final copera seguida en la que luchará por su segundo título. El Barcelona, ya casi sin opciones ligueras ni la baza del torneo del KO, queda a expensas esta campaña de la vuelta para marzo de la Liga de Campeones. En cuartos se medirá al LSK noruego.

Su rival será la Real Sociedad, que se clasificó por primera vez en su historia para la final de la Copa de la Reina tras hacerse fuerte en Anoeta, con más de 18.000 aficionados en sus gradas, frente a un Sevilla que tuvo pocas opciones de sorprender a las blanquiazules (3-1).

Imperó la lógica porque la Real es uno de los equipos más en forma del campeonato liguero -sexta en la clasificación- y el Sevilla el colista.

Palacios puso en ventaja a la Real en el primer minuto, pero el Sevilla reequilibró el duelo con un tanto en propia meta de Maddi en la siguiente acción. Bautista, en el 25, y Etxezarreta, en el 52, completaron el triunfo donostiarra.