Los árbitros de la Premier League deberán revelar a qué equipo apoyan

La decisión llega tras la polémica surgida la temporada pasada, cuando el Nottingham Forest acusó al árbitro del VAR, Stuart Attwell, de ser simpatizante del Luton Town, un equipo con el que estaban en competencia directa por evitar el descenso. Esta acusación generó dudas sobre la imparcialidad en un partido crucial contra el Everton, lo que llevó al Forest a expresar públicamente su descontento.

Webb, quien lidera el Professional Game Match Officials Limited (PGMOL), explicó en una entrevista que los árbitros deberán declarar cualquier «interés específico» antes de que comience la temporada. Esto incluye no solo las preferencias personales hacia un equipo, sino también antecedentes como haber jugado en un club o tener conexiones personales con empleados de los equipos. «Evaluaremos cada situación y haremos ajustes si creemos que existe un posible conflicto de intereses», afirmó Webb.

Además, Webb subrayó que esta nueva política también se aplica a los exjugadores que deseen convertirse en árbitros, un grupo que la liga está intentando atraer cada vez más. «Queremos asegurarnos de que el proceso de selección sea justo y que se mantenga la integridad del juego», añadió.

Aunque la propuesta de Webb ha generado un gran revuelo, especialmente entre los medios y aficionados, se ha aclarado que las preferencias de los árbitros podrían no hacerse públicas, sino que serían manejadas internamente por el PGMOL para asegurar que no haya conflicto de intereses al asignar los partidos. Esta posibilidad de mantener en privado la afiliación futbolística de los árbitros es vista como una forma de equilibrar la necesidad de transparencia con la privacidad de los colegiados.

Una de las novedades adicionales en el ámbito arbitral para la temporada 2024-25 es la implementación de una cuenta oficial en la red social 'X' (@PLMatchCentre), donde se explicarán en tiempo real las decisiones del VAR durante los partidos. Esta medida busca mejorar la transparencia y comunicación entre los árbitros, los clubes y los aficionados, en un esfuerzo por minimizar las polémicas y malentendidos que han afectado la percepción pública del arbitraje en los últimos años.