Montse Tomé se gana la continuidad como seleccionadora femenina

Cuando la entrenadora dio su primera lista hace poco más de una semana, parecía una quimera que España cerrase esta ventana de selecciones con buen sabor de boca y sin problemas aparentes. Al final, las campeonas del mundo y algunas de las 15 rebeldes acudieron a la citación de la seleccionadora y, a base de reuniones, parece que se han sentado los principios para un futuro más tranquilo.

«Estoy del lado de ellas, apoyo a Jenni y siento lo que ha pasado. No me sentía bien tras los aplausos en la asamblea de la federación». Con frases de este tipo, la seleccionadora fue ganándose a un vestuario complejo. En el plano deportivo, Tomé fue inteligente vistió todavía con más galones a jugadoras señaladas. Capitanía para Irene Paredes y Alexia Putellas, con capacidad de decisión en representación del grupo.

Desde la FEF se pidió a las internacionales algo de tiempo y un voto de confianza a la nueva seleccionadora y se les garantizó en clave interna que si la cosa no funcionaba, Tomé sería apartada en sus funciones. Pero la concentración marchó bien, con la situación destensándose día a día, y acabó mejor por los excelentes resultados.

En Gotemburgo, la selección española supo sufrir ante las suecas para lograr tres puntos decisivos en la Liga de Naciones y, por ende, en la carrera olímpica. Tomé ya sintió más cerca a las jugadoras, que en algunos casos fueron a buscarla para que se sumase a la celebración. En Córdoba, partidazo y goleada a las helvéticas, y gestos de complicidad con abrazos entre la entrenadora y algunas jugadoras.

«Al principio fue todo un poco extraño por cómo se dio la convocatoria, pero está todo bien», resumió la catalana Aitana Bonmatí, destacada y bigoleadora ante las suizas. «Montse nos ha transmitido mucha confianza y seguridad», añadió Athenea del Castillo. «Las sensaciones son muy buenas», zanjó Maite Oroz.

Mientras tanto, la FEF trabaja para cerrar la contratación de una persona que ocupe la dirección deportiva de la selección femenina, un cargo que compaginaba Jorge Vilda junto al de seleccionador y que quedó vacante tras su destitución. En candidato que más suena es Markel Zubizarreta, que precisamente este martes alcanzó un acuerdo con el Barça para abandonar la direccion deportiva de la sección femenina del fútbol azulgrana.

Hijo del exportero internacional Andoni Zubizarreta, Markel fue precisamente uno de los emisarios que el Barça envió la semana pasada para acompañar a las internacionales culés en la concentración de la selección en Oliva, donde tuvo lugar una cumbre para intentar arreglar el conflicto.

Mantiene una excelente relación con todas las jugadores del Barça que forman la base de la selección y, como expuso el club azulgrana tras separar sus caminos, «Zubizarreta ha sido el arquitecto de un Barça femenino triunfante, referente en Europa». Aterrizó allí en 2015 como responsable de la gestión deportiva y dos años después se convirtió en director deportivo.