Un viejo problema para el Covirán que sigue sin una solución definitiva

Pero, más allá del tropiezo en la ciudad amurallada y de darle mucha vida a un rival tan directo como el 'Breo', el encuentro en Lugo volvió a rescatar un viejo fantasma que ha venido persiguiendo al Covirán casi desde el inicio de la temporada y que, tras algunas semanas con mejores prestaciones en esa faceta, volvió a emerger en tierras gallegas como en los peores momentos: la defensa del bloqueo directo. Y es que la retaguardia granadina fue un auténtico 'coladero' en Lugo, a través del cual los hombres de Veljko Mrsic encontraron una y otra vez vías de agua para sacar puntos cómodos bajo el aro visitante, especialmente en la primera mitad y en los cinco últimos minutos del choque. Salvo en el tercer cuarto y la primera parte del último, cuando los de Pin consiguieron ajustar mejor su respuesta ante el famoso 'pick and roll' –la jugada, con mucho, más utilizada en el baloncesto moderno–, al Covirán se le vieron las costuras en demasiadas ocasiones en Lugo.

Una situación esta que no es nueva para Pablo Pin, toda vez que su equipo es el segundo que más puntos recibe en la pintura de toda la Liga Endesa. Concretamente, una media 37'2 puntos de los tantos encajados por los rojinegros en cada partido –86'47 de promedio– suceden en la zona pintada, la gran mayoría de ellos bajo el aro. Solo el Dreamland Gran Canaria, con 38'12, encaja más hasta el momento en dicha región del campo.

Lo cierto es que en Lugo la sangría del Covirán en esa faceta volvió a ser evidente. Hasta 42 puntos del Río Breogán llegaron en las inmediaciones del aro rojinegro, lo que supone una cifra poco menos que inasumible. En la primera parte el equipo granadino dio la sensación de llegar siempre tarde al movimiento de balón lucense, lo que generó multitud de ventajas en la pintura, tanto para los pivots como en penetraciones, por ejemplo en el espectacular mate de Ben McLemore, seleccionado por la ACBcomo la segunda mejor jugada de la semana en la jornada 17.

Los mejores minutos visitantes llegaron tras el descanso, consiguiendo incluso tener una ventaja de cinco puntos a cinco minutos del final tras estar dieciséis abajo poco después de volver de los vestuarios. Fue sin duda cuando mejor controló el Covirán el 'pick and roll' lucense.

Sin embargo, en el momento cumbre, y tras el esfuerzo firmado para la remontada, al Covirán le faltó gasolina para defender a la misma intensidad y entonces, Sergi García hizo de su capa un sayo y 'mató' con sus penetraciones tras bloqueo directo a los de Pin, víctimas de nuevo de su eterno problema. La consecuencia de 'regalar' dos cuartos y tener que derrochar todo para remontar.