El Unicaja de la ansiada revolución

Lejos, muy lejos, queda ya aquel Unicaja que llegó a ganar una ACB (2006), una Copa del Rey (2005), una Copa Korac (2001) y una Eurocup (2017), o que incluso alcanzó, en el punto más álgido de su historia, la 'Final Four' de la Euroliga en Atenas en 2007. En esa huida hacia adelante para reverdecer laureles, los malagueños han reformulado profundamente su proyecto en los últimos meses.

Con el vitoriano Ibon Navarro al frente, este Unicaja parece hecho para volver a situarse en la clase alta del baloncesto nacional. Después de varias temporadas con una plantilla muy descompensada, que acumulaba talento exterior y languidecía en la pintura, el salto de calidad en lo físico para el presente curso es indiscutible. Por ejemplo, el que aportará el ex del 'Cebé', Augusto Lima, que se las tendrá tiesas en la pintura con su compatriota y amigo Cristiano Felicio cuando malagueños y granadinos se vean las caras. En todo caso, el Unicaja contará hoy con varias bajas relevantes.

Concentrados con sus respectivas selecciones, no jugarán los citados Brizuela (con España) ni Lima (con Brasil), además de Melvin Ejim (Canadá), Kendrick Perry (Montenegro) y David Kravish (Bulgaria). Esto dará oportunidades a algún canterano cajista, quizá incluso al talentoso cadete Mario Saint-Supery, reciente MVP del Eurobasket sub16 y que entrena actualmente con el primer equipo costasoleño.