La renovación de Manu, a punto

«Manu estuvo muy sólido atrás pese a tocarle siempre 'bailar' con la más fea. Defendía al que se le encomendara y, además, en ataque ha anotado con buenos porcentajes. Encontró su hueco y pudo ser más agresivo en algunos partidos», definió Pin días atrás la última campaña del escolta. Rodríguez ha concluido el ejercicio con 6'9 puntos y 1'6 rebotes de media, unas estadísticas en las que no se reflejan su buena labor en pista trasera.

El granadino, que está a punto de cumplir 29 años, ya fue un elemento clave en el ascenso a LEB Oro de la campaña 17/18, con casi una decena de anotación por encuentro. Eso sí, al curso siguiente le costó ganarse una posición en los esquemas tras regresar a la segunda categoría nacional, en la que ya había jugado con anterioridad con el extinto 'Cebé', así como con Castellón y Oviedo. Rodríguez no halló el punto necesario para ser determinante en ataque de manera continuada durante la fase regular, lo que se tradujo en unos pobres guarismos de 5'5 puntos, 1'6 rebotes y 2'3 de valoración.

Sin embargo, todo cambió en los 'play offs' de ascenso. La eliminatoria ante Palma despertó la mejor versión del escolta, que se transformó en un auténtico martirio para la escuadra insular. En esa serie de cinco encuentros que se decidió en los segundos finales del envite final, Manu elevó su aportación a 13 puntos y 2'2 rebotes para un total de 10'8 de valoración. Un brillo estadístico individual que, esta vez sí, redondeó su continuada entrega al colectivo en materia defensiva.

Esa línea ascendente se plasmó en esta última temporada, aunque no de manera regular. Al igual que todo el Covirán, Rodríguez se vio aquejado por los altibajos en su rendimiento y eso provocó la sensación de satisfacción a medias, incrementada más si cabe por su lesión muscular a principios de febrero. El nazarí estuvo un mes alejado de las pistas, lo que provocó el fichaje de Mykal Riley.

Rodríguez reapareció en Lugo durante la derrota a manos del Breogán (86-63), en el que sería a la postre el último encuentro de la campaña. Unos días después, la pandemia del coronavirus obligó a adelantar la conclusión liguera, por lo que el granadino se quedó sin la opción de recuperar su mejor versión y finalizar el curso con buen sabor.

Si las negociaciones confirman la buena sintonía entre ambas partes, Manu podrá repetir un año más en el Covirán y dispondrá así de una oportunidad para desquitarse de la anómala campaña anterior en el equipo de su ciudad. El cuadro nazarí aún tiene vacante el hueco para un escolta tirador y el elegido para ocuparlo es el granadino.