El Real Betis sigue sin despejar del todo las dudas sobre su inscripción en la próxima Liga Endesa
Se suceden las reuniones entre el club sevillano y diferentes instituciones, pero varias incógnitas persisten en la ciudad.
Avanzan los días y el futuro ingreso del Real Betis Baloncesto en la Liga Endesa sigue sin estar totalmente despejado. Las conversaciones entre el club ... y las instituciones locales no han parado de producirse, pero la incertidumbre sigue instaurada en la ciudad, donde nadie fuera del propio club parece atreverse a asegurar la participación bética en la próxima Liga Endesa.
Desde el momento del ascenso deportivo, el presidente Pedro Fernández ya ha tenido reuniones con Ayuntamiento, Diputación y los gestores del Betis de fútbol. El alcalde, José Luis Sanz, declaró su deseo de apoyar al club por ser «un proyecto de ciudad» que requería «la implicación de las administraciones». La Fundación Cajasol, antigua propietaria del club durante la etapa como Baloncesto Sevilla, también está entre los objetivos a abordar por Fernández para conseguir aunar los apoyos necesarios.
Sin embargo, el balón está principalmente en manos del Grupo Hereda, despacho madrileño de abogados que es el máximo accionista de la entidad, y del que Pedro Fernández es su CEO. El controvertido directivo trata ahora de pulir diferencias con las instituciones, con las que mostró enormes desavenencias durante la temporada, al ser muy crítico con la falta de apoyo que recibía el Betis Baloncesto.
Desde dentro del club, el discurso es claro y no pasa por nada que no sea jugar en la Liga Endesa. Incluso, IDEAL puede confirmar que ya han contactado con algunos representantes, mostrando su intención de fichar jugadores con alto caché.
Sin embargo, casi nadie se atreve a poner la mano en el fuego por que la nave bética llegue a buen puerto. Los días pasan y, de momento, es una incógnita hasta el nombre del equipo, que podría cambiar a Hereda Sevilla o Toros de Sevilla, según Pedro Fernández. Muchas incógnitas en la mesa, con la ACB mirando con lupa y el Covirán, de reojo.
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