Ramón Díaz quiere un 'mix' en el juego del nuevo Covirán
El entrenador granadino apuesta por una defensa agresiva y un ataque muy rápido en transición y tiros
El nuevo entrenador del Covirán, Ramón Díaz, será debutante en el baloncesto europeo y español porque, salvo en categorías inferiores, cuando dirigió a los filiales ... del Fundación CB Granada, Ciudad de Guadix o Raca femenino, no ha tenido contacto alguno con las divisiones nacionales y continentales. Su trayectoria profesional se desarrolló en México, al principio como ayudante de Sergio Valdeolmillos en Halcones de Xalapa y la selección mejicana, donde ya obtuvo éxito, y el Capitanes de Ciudad de México, con el que quedó subcampeón de su país y participó de forma inédita en la NBA G League. También le reclamaron para la selección canadiense U18 en 2024, a la que clasificó para el Mundial U19 que disputa a partir de este sábado.
Para intentar descifrar cuáles serán las líneas maestras del nuevo entrenador del Covirán, de cara a la próxima temporada en cuanto a su sistema de juego, le planteamos su idea táctica inicial.
La interrogante es que con qué baloncesto se queda de los que conoce, porque, claro está, la Liga Endesa y la Primera FEB también las ha seguido todo lo que pudo pese a la distancia, el vivir más de una década en América.
Análisis sobre el baloncesto europeo, también en torno al mejicano, que es un poco sudamericano entre comillas, porque es muy parecido al de la NBA, está cerca de Estados Unidos y le influye mucho, o ya ese baloncesto americano puro, que también estaría en su hoja de ruta, o incluso el baloncesto canadiense, aunque éste último, quizá sea muy emergente como el de México, progresa y madura. Ya se ha visto a Canadá el nivel dado en Mundial y Juegos Olímpicos. «Sí, observamos el nivelazo que ya tiene el baloncesto canadiense y lo que le queda todavía por avanzar», apunta Ramón Díaz.
En su reflexión, «no me quedo con ninguno en concreto, porque, para mí, el éxito es la mezcla de todos. Y la prueba está en qué tipo de juego hace el Valencia Basket». Su objetivo es «intentar coger el ejemplo del Valencia, porque es del que todo el mundo habla ahora mismo a nivel europeo, dicen que es uno de los equipos que mejor baloncesto hace en Europa, es un poco parecido a lo que se juega en Estados Unidos, pero yo diría que hasta mejor, al añadir nuevos conceptos tácticos defensivos. Pienso que Pedro Martínez es un obseso del tema defensivo, y por eso usa situaciones tácticas más amplias en pista trasera».
«No me quedo con ningún baloncesto en concreto porque el éxito está en la mezcla de todos ellos»
El entrenador granadino concreta que «la manera de jugar en ataque es cien por cien en Europa a día de hoy, en los mejores, los de Euroliga, para posiciones muy rápidas, que sean cortas, está demostrado que buscar tiros en los primeros ocho segundos de la posesión, de uno a ocho, garantiza más acierto, dado que las defensas todavía no están organizadas».
Al tiempo, revela que «el volumen de tiros de tres es altísimo, especialmente desde la esquina, los jugadores lanzan desde más lejos». Díaz profundiza en que «todo esto no es casualidad de la vida, sino que es premeditado y estudiado, es cómo tú quieres construir el equipo. El Valencia goza de mucha explosividad, asimismo, en situaciones de uno contra uno, tienen a Jean Montero, Badio, Jones, Jovic..., jugadores que pueden generar en esos segundos previos de la posesión ventajas, para encontrar tiros cómodos muy rápidos, en cuanto los equipos rivales se emplean en ayudas o sufren algún error defensivo».
Para el nuevo técnico del Covirán, «entonces, esa mezcla de buena defensa, del estilo defensivo, de creer en defensa, y jugar un baloncesto rápido en transición, para mí, es la clave y es lo que yo jugaría, por eso te digo que es un 'mix', un poco de todo. Si a eso le unes el atleticismo, que por ejemplo poseen los jugadores canadienses o estadounidenses, cuentas con un plus muy interesante».
Eficiencia del triple
Al comentarle que la intensidad física es decisiva, le recordamos que, seguramente, aquel baloncesto heleno, de Europa, basado en la defensa casi exclusivamente, quedó obsoleto. Había riqueza táctica, pero defensiva, con esos partidos que los griegos llevaban a los 50 puntos, de baja anotación, con Panagiotis Giannakis y Giorgos Sigalas, que jugó en Granada, digamos que está desfasado, que el baloncesto moderno va por otro lado, hacia el espectáculo total.
«Está cien por cien desfasado», indica Díaz, «pero no porque en algún momento no puedas jugar una posición a algo puntual, y aquí tenemos el ejemplo del Tenerife, que es el equipo que mejor juega en media cancha, las situaciones de dos por dos entre Marcelinho Huertas y Shermadini son oro, o en el poste bajo el propio Shermadini, o el 'pick and roll' (bloqueo y continuación) centrado entre ellos. En ciertos momentos puedo utilizar esas situaciones tácticas para anotar, sí, pero la estadística, que ahora lo es todo dentro del baloncesto moderno, nos dice que el tiro de tres es el tiro más eficiente, después de los tiros cercanos a canasta dentro de la pintura, así como que tirar en los primeros ocho o diez segundos de la posición es mucho más eficiente que en los segundos finales de la misma».
Y abunda en que «como estudioso del baloncesto, ¿qué voy a intentar hacer con mi equipo? Pues lo que es más eficiente a través de la estadística avanzada. Entonces, el baloncesto moderno tiende, por supuesto, a estas tendencias de juego mucho más rápido, de defensas muy agresivas, al intentar ser disruptivo todo el rato, de lanzar en primeras opciones, donde las defensas todavía ni siquiera están establecidas».
El 'small ball'
De ahí, planteamos a Ramón Díaz, que el 'small ball' (cuatro 'pequeños' y un solo pívot) tampoco era tan descabellado, aunque no le haya funcionado a Pablo Pin esta última temporada. «Jugar con un tío grande, sí. Cada vez los pívots tiran más de tres, ya hasta Tavares lo hace, ¿no? Entiendo que lo del 'small ball' es verdad que generó el concepto del juego a través de cinco pequeños, pero es que ya los jugadores de 2,10 o 2,15 de estatura poseen muñeca y tiran triples, son polivalentes también a nivel defensivo, y tienen esa capacidad de hacer cambios defensivos, de aguantar situaciones de uno contra uno contra gente pequeña, más baja, que ya no tienen ni que jugar con el 'small ball', porque ya pueden jugar con un 'center', que antiguamente podría parecer un golpe en el poste bajo, pero es que ahora éste tiene la capacidad de jugar desde el perímetro, también de poder defender a gente pequeña, a escoltas y exteriores».
Intentará coger el estilo del Valencia «porque se parece al de EE UU, pero es mejor por los conceptos tácticos defensivos»
Díaz advierte que «en ciertos momentos, a mí me gusta jugar con ese tipo de equipos, porque juegas muy rápido así, pero la Liga Endesa te exige, también, especialmente contra equipos muy concretos, el tener jugadores grandes, porque si no puedes dominar el rebote, te pueden y va a castigar bastante en el poste bajo». Esa es una de las consecuencias de que el Covirán cometiera tantas faltas personales y sus adversarios se nutrieran en anotación con los tiros libres. Se le echó mucho la culpa a los árbitros, por parte del técnico y el club, pero en el polémico partido frente al Hiopos Lleida, su entrenador Gerard Encuentra se refirió a este motivo. También Txus Vidorreta cuando el Tenerife arrasó en el Palacio. Y Fran Guerra sacó tajada con los cambios defensivos, un 'chico' como Rousselle o Bamforth en su marca.
Encuentra comentó en aquel histórico duelo, por su influencia en el descenso granadino, que «Granada normalmente nos cambió la defensa en el bloqueo directo y eso provocó situaciones para el exterior, que se tuvo que emparejar con el grande, siendo más rápido, por lo que se quedó un grande nuestro en el poste bajo y logró las ventajas. Además, ese tipo de defensa, cuando un tiro se falla, crea también más fuerza en el rebote, yo creo que las faltas cometidas fueron por ahí, y también hubo algunas dudosas, pero para los dos lados».
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