David Iriarte · Capitán del Covirán

La ACB, en peligro

«Queda lo más difícil, superar a un Joventut que no va a regalar nada»

–¿Se ha hecho quizás lo más difícil para la salvación?

–Bueno, lo más difícil es ganarle al Joventut y luego esperar a que pierda el Betis en Madrid. Lo más complicado del año ha sido no perder el ánimo y no dejar de trabajar, a pesar de sufrir muchas derrotas seguidas, algunas muy abultadas, también muchas lesiones, circunstancias difíciles que se han ido sucediendo, eso fue lo más complicado, y lo último el partido en Sevilla, que con el apoyo de la afición y las ganas que teníamos todos, pues lo conseguimos sacar adelante.

–¿Su mejor partido?

–Creo que hicimos un gran esfuerzo, en conjunto, aparte de por supuesto los puntos de Thomas (Bropleh) y de Joe (Thomasson), que fueron importantísimos. Hubo concentración de todos y precisión en defensa, la ajustamos bien. A nivel individual, pues bueno, acabé contento. Me fui pensando que había cogido como cinco rebotes y luego vi que sólo tenía dos, ja, ja, pero muy contento de poder haber ayudado al equipo, y de colaborar a darle la victoria a la gente que vino a vernos a Sevilla.

–Con las bajas de Niang y Felicio, Pablo Pin optó por el 'small ball', ¿cómo lo valora?

–Sí, porque es difícil para jugadores que no están acostumbrados a defender gente tan grande, como Luke (Maye), así es complicado ajustar la defensa, y para hacer algo que no va a hacer nunca, entonces nos empleamos a través del 'pick and pop' (bloqueo directo al defensor del jugador con la posesión del balón y, seguidamente, el bloqueador se abre hacia fuera para tirar), ahí Luke consiguió bastante ventaja, es algo que Pablo (Pin) está interpretando bien, porque con lo que tenemos estamos produciendo, considero yo. Entonces, como el 'small ball' funciona, pues se utiliza, funciona en ataque y también en defensa, que la ajustamos y cambiamos. Por eso dejó a Youssou (Ndoye) sentado el último cuarto, además de que había aportado mucho antes.

–El Betis depende de sí mismo, pero juega con el Madrid fuera, ¿se cambiaría por el Betis?

–No, no me cambiaría nunca por el Betis en este caso, sobre todo si juego en casa, y es lo que ocurre. Además, mire lo rápido que se acabaron las entradas, me impresionó la demanda, y tuve la suerte de pasar por la oficina el lunes y poder comprar unas localidades para amigos y familiares. No me cambiaría por ellos, obviamente el rival es muy importante, pero la Penya también es un equipazo, que posee gran nivel, pero lo fundamental es el jugar en casa.

–La experiencia señala que, con público, les fue muy bien ante el Almansa y mal sin él frente al Breogán en la LEB Oro...

–Eso está claro, los aficionados siempre nos ayudan, aunque creo que la serie aquella del Breogán fue anómala, y en el último partido resulta que estábamos enfermos la mitad de los jugadores por covid, además también estuvimos confinados.

–Ha sido una temporada difícil para usted por las lesiones, pero al final es cuando más participa, y puede haber final feliz...

–Pues sí, echando la mirada atrás llevamos 33 ya y queda uno, la campaña ha sido muy difícil para mí, primero por la diferencia de nivel, yo pensaba que había un salto más pequeño entre la LEB Oro y la ACB y, sin embargo, existe una diferencia muy grande. Luego está el tema físico porque he encadenado lesiones, no tuve una lesión de larga duración, pero si sumas las leves arrastradas, todas las semanas perdí entrenamientos y estuve parado en total casi tres meses. Por ello he sentido muchas veces como que el equipo iba a otro ritmo, que yo no era capaz de alcanzarles y, ahora, por suerte, en este último tramo, me siento mejor que en ningún otro momento de la temporada y, además, coincide con que el equipo me necesita mucho, entonces se dan las dos condiciones para que yo lo dé todo.

–Además de adaptarse a la exigencia física de la categoría, ¿lo hizo también al ritmo trepidante, a jugar rápido y correr?

–Era nuestro juego en realidad, no me cuesta mucho porque conozco el estilo de Pablo y a mí me gusta correr, aunque en ACB la gente es más rápida y fuerte, y tienes menos tiempo para decidir y se nota. Estoy contento de ayudar al equipo, muy orgulloso del esfuerzo.

–¿Junto al buen rollo del vestuario, ayuda la asunción de roles?

–Lo dijo Pablo en Sevilla, que el súper héroe es el equipo, porque nadie se excedió en su rol en la pista, es una de las claves, no hacer de más, yo no voy a tirar triples, mi misión es defender, correr, rebotear y hacer canastas fáciles. Cada uno tiene su papel y lo asume al máximo, a tope, le saca partido. También creo que nosotros formamos un bloque que lleva aquí ya varios años, arraigado y asentado, ese romanticismo de club beneficia, sería un éxito el lograr la permanencia, pero si baja el equipo tampoco hay que hundirse por eso, porque aquí hay un grupo creado y esto va a tener continuidad, es sólido, bajar sería muy triste, pero no se acaba el mundo ahí.

–¿Quién le iba a decir que, de los triples que le metió con el Zornotza al Covirán en LEBPlata... pasaría a echar raíces en la ciudad, en la que jugó su tío Juanjo Urdiain?

–No conocía prácticamente nada de Granada, progreso en mi carrera académica y mi novia se vino a vivir aquí. Es ideal.

–Al Joventut casi que le conviene perder y evitar el cruce con el Real Madrid...

–Ya les he escrito, les pregunté qué cuántos júniors van a traer a Granada, ja, ja, es broma, no nos van a regalar nada. Y no sé si les puede convenir perder o no, dependen de si pierde el Baskonia y del Gran Canaria, jugarán a tope porque representan unos valores, los de ir a ganar siempre. Y al Madrid lo veo fuerte.