Prueba ante un misterioso rival

Van a realizar el partido a puerta cerrada. Y a cal y canto. No quieren que les vean los aficionados, cuestión que es comprensible para ahorrarse los gastos de arbitraje y del protocolo del espectáculo de cara al público, pero, en este caso, han privado también a los 'espías' de la información de cualquier dato directo. Que los periodistas puedan comprobarlos por sí mismos al parecer no gusta.

Es la nueva era de la comunicación. Los clubes pretenden dirigir todo lo que llegue al ciudadano, a los que muchas veces le facilitan las noticias antes que a la prensa a través de las redes sociales, aunque la independencia sea lesionada. La difusión del encuentro, por tanto, estará limitada a imágenes y datos oficiales.

Y es que la misteriosa visita del Gran Canaria a la península ya tuvo ayer un primer episodio ante el UCAM Murcia. Jugó también contra el equipo de Sito Alonso en el Palacio de los Deportes, también a puerta cerrada. Se ve que los canarios han venido a Granada de incógnito, o para esconder sus armas. Menos mal que no rondan por la ciudad ojeadores de la NBA, a los que quizá tampoco hubieran permitido observar las evoluciones de equipos de la Liga Endesa en preparación.

Por tanto, el avance o retroceso del Covirán respecto al Bayern de Múnich se queda en duda. El sábado 16, a partir de las 19.30 horas, será la última cita para la pretemporada. De momento, para la pachanga de esta tarde están todos menos Felicio y Kramer. El pívot Evaldas Kairys habrá superado los problemas estomacales que le debilitaron frente a la formación germana que comanda Pablo Laso.