El Covirán estrena 2023 con el más difícil todavía
Sin ninguna pieza nueva en el juego interior y con la baja de Prince Ali, los rojinegros reciben a un Cazoo Baskonia en plena forma
Jose Manuel Puertas
Granada
Martes, 3 de enero 2023, 07:21
Sin apenas respiro por la celebración de la llegada del nuevo año, el Covirán encara esta noche (Palacio de los Deportes, 21:30 horas) el ... que será uno de sus retos más exigentes de la temporada, con la visita de todo un 'coco' como el Cazoo Baskonia, que llega además a Granada en un excelente momento de forma.
Una cita compleja cuya dificultad se multiplica exponencialmente por la situación del equipo rojinegro, con la moral tocada por la racha de cinco derrotas en la que anda sumido y el físico aún más minado por las lesiones de Cristiano Felicio, Luke Maye y David Iriarte, que dejan en pañales su juego interior. Además, el de hoy será el primer partido de los de Pin sin Prince Ali, después de que el agente del norteamericano decidiera la semana pasada resolver su contrato al no llegar a un acuerdo con el club sobre el futuro derecho de tanteo. Un escenario dantesco en el que casi la única buena noticia fue volver a ver al fin a Dejan Todorovic vestido de corto en el último partido en Tenerife. El serbio se mostró muy falto de ritmo, pero su reincorporación da algo de esperanza a un equipo al que los tres lesionados citados aún tardarán en volver, especialmente Maye y Felicio, quien directamente aún es una incógnita si volverá a jugar en este curso.
En el partido de hoy, el primer reto para el Covirán es tratar de competir ante un rival superior. Desde la lesión de Felicio, ni ante Valencia Basket ni frente a Lenovo Tenerife los rojinegros dieron esa sensación en el primer cuarto, lo que hipotecó ya prácticamente todas sus opciones, y aunque tuvieron minutos más decorosos con el devenir de ambos encuentros, la puesta en escena resultó esclarecedora de la situación y descorazonadora para la afición granadina.
Cruda realidad
Y lo cierto es que resulta muy difícil pensar en un escenario diferente para el encuentro de hoy. Con el Baskonia ya a velocidad de crucero, situado en lo más alto de la Euroliga e invicto en el mes de diciembre, el Covirán deberá competirle a los de Joan Peñarroya con muy pocas armas.
Mientras llegan los anhelados fichajes, que no pueden dilatarse ya mucho más en el tiempo, el juego interior rojinegro no es acorde al potencial que se exige en la Liga Endesa. En el duelo en Tenerife, 'Petit' Niang, Ramón Vilà y Jacobo Díaz fueron sus únicos integrantes, con el apoyo de un Pere Tomàs recolocado al puesto de '4' durante muchos minutos. Objetivamente, una pintura mucho peor que la de la temporada previa en LEBOro, al no contar con el lesionado Iriarte ni con Edu Gatell, actual jugador del Lucentum Alicante. Esa volverá a ser la cruda realidad con la que hoy el Covirán se enfrente a los Matt Costello, Steven Enoch, Maik Kotsar, Daulton Hommes o Tadas Sedekerskis. Sencillamente, ganar se puede calificar de quimera, y de ahí que el objetivo vuelva a ser dar la mejor imagen posible para que la moral de la 'tropa' rojinegra no siga cayendo y se recupere lo antes posible en cuanto lleguen las nuevas piezas al equipo.
Con todo, cabe recordar que la situación clasificatoria del Covirán dista mucho de ser dramática. Instalado en la decimotercera posición con cinco triunfos, cuenta con hasta cinco rivales por debajo y ninguno 'a tiro', pues salvo el Betis, con dos victorias, los otros cuatro –Casademont Zaragoza, Bàsquet Girona, Baxi Manresa y Carplus Fuenlabrada– suman tres. Eso sí, por arriba al equipo granadino ya le miran por el retrovisor hasta doce equipos, y aunque matemáticamente la octava plaza –Surne Bilbao, con 7 victorias– y la Copa del Rey están todavía cerca, ha quedado negro sobre blanco que la realidad del Covirán es muy diferente, pese a la lógica ilusión generada con el fulgurante inicio liguero del equipo de Pablo Pin.
'Peluchada'
En ese escenario, el club rojinegro ha organizado para hoy su tradicional 'peluchada', que llenará de muñecos al descanso del parqué del Palacio, a beneficio de menores desfavorecidos. Una medida ya clásica en los partidos navideños en el Zaidín para aumentar la ilusión en las fiestas navideñas. En todo caso, esta crecería mucho más para los allí congregados si desde el palco 'cae' algún peluche con forma de fichaje. Mientras eso no suceda, será muy difícil desbloquear la complejísima situación deportiva por la que pasa un Covirán que hoy afronta, en argot circense, un más difícil todavía.
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