Pablo Almazán logra billete por tercera vez a la élite

A expensas de conocer los dos equipos que descenderán esta temporada, la próxima edición de la Liga Endesa ya tiene un nuevo integrante confirmado, después de que el Silbö San Pablo Burgos certificara hace unos días matemáticamente su plaza de ascenso directo desde la Primera FEB. Los castellanos han hecho una temporada descomunal y, a falta de dos jornadas, tienen un brillante balance de treinta victorias y dos derrotas, por lo que logran el salto de categoría por el camino corto, evitando unos 'playoffs' que se presumen durísimos por el segundo ascenso.

El equipo de la ciudad del Cid volverá por tanto al nivel acb tras tres años en la antigua LEB Oro, y lo hace con un granadino en sus filas como Pablo Almazán. A sus 36 años, el alero firma así su tercer ascenso, tras los logrados con el Melilla Baloncesto en 2016 -posteriormente no rubricado en los despacho- y el Real Betis en 2019. A las órdenes del brasileño Bruno Savignani, que ya fuera su entrenador en el Betis el curso pasado, Almazán ha disputado algo más de 11 minutos de media con promedios de 2 puntos y 1'5 rebotes.

Mientras, Pablo Aguilar también aspira a lograr otro ascenso en la B2 Japonesa, tras el que logró con Nagasaki Velca en 2023. Ahora, en su segunda temporada en Fukuoka Rizing Zephyre, el ala-pívot, que firma 12'3 puntos y 9'7 rebotes en lo que va de curso, ha logrado con su equipo el segundo mejor balance, lo que le otorgará ventaja de campo en las eliminatorias de cuartos de final y semifinales, las que deberá superar en el camino al ascenso. El 'playoff' arranca el próximo fin de semana y el primer rival de Fukuoka será Fukui Blowinds.

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