«Yo también fui novato en su día»
Jonathan Rousselle disculpa a Micah Speight y comprende al estadounidense por ser debutante en ACB, opina que mejorará con el tiempo al mando del Covirán
El base francés del Covirán Jonathan Rousselle clava una lanza a favor de su compañero de posición, el estadounidense Micah Speight, que ha sido el ... principal foco de las críticas de las dos derrotas consecutivas de los granadinos en la Liga Endesa, compartidas, aunque en menor proporción por tratarse de un jugador secundario, con el alero Travis Munnings, ex Fuenlabrada. Rousselle le disculpa y defiende, porque «es un debutante en la máxima categoría, yo también fui novato», por lo que solicita «paciencia» para que se adapte y, también, está seguro de que «mejorará con el tiempo».
En relación con la compenetración necesaria con el resto de compañeros, el galo tiene claro que «nos falta tiempo para tener fluidez con los pívots, pero además también con los aleros o los escoltas. Necesitamos semanas para estar más fluidos en general y coger hábitos en el juego. Hemos jugado cinco o seis amistosos en la pretemporada y dos partidos de liga. Y eso parece mucho, pero es muy poco, en especial cuando tienes un equipo casi todo nuevo, como es el caso. Entonces todo depende del tiempo, del día a día, de los entrenos, y las repeticiones nos van a ayudar. Pero nada se refleja en uno o dos encuentros. Partido a partido tenemos que mejorar».
Rousselle estaba convencido de que «no iba a ser perfecto el partido con el Joventut o el Manresa, tampoco el del próximo domingo, pero tenemos que intentar acercarnos lo más posible al perfecto. Y aceptar que vamos a tener momentos un poquito dudosos. Porque eso es lo que nos toca a estas alturas de la temporada. Y está claro que los otros equipos también van a tener esas fases de dudas».
Rousselle profundiza sobre el rendimiento de su compañero Speight. «Con Micah pasa igual, jugamos cinco o seis amistosos y ocho en total con el campeonato. Es muy poco para definir y ver lo que un jugador es de verdad. Creo que él va a demostrar cada día que tiene sitio en la ACB y va a crecer muchísimo».
La dureza de la categoría
El francés explica que «me recuerda a cuando yo llegué a la competición española. También me costó bastante, no sé, dos, tres, cuatro meses... adaptarme a lo dura que es esta liga. Pero la suerte que yo tuve hace 15 años es que estábamos ganando partidos, era un equipo más ganador. Sin embargo, él va a tener que crecer y coger experiencia igual, pero en una situación en la que podemos ganar o perder, no lo sabemos con exactitud. Espero que ganemos mucho, pero hay que tener en cuenta que va a ser muy duro para él. Lo veo muy bien cada día. Y tiene todo lo que requiere la ACB para rendir y ayudar al equipo al cien por cien. Yo confío al 200% en él».
En cuanto al riesgo de que la plantilla nazarí solo tenga dos bases puros, Jonathan advierte que «en el baloncesto actual, lo del base natural ya no es tan importante, ahora está el escolta que dirige o el 'combo', que puede jugar al uno o al dos, ahora se mezcla un poquito, el base es más generador, alguien que puede botar, subir el balón, anotar...».
El galo abunda en que «hay algunos equipos que no juegan con el base de toda la vida como hace 20 años, porque el baloncesto está cambiando. Y pienso que, por lo que he observado en nuestro estilo de juego, tenemos todo lo que se necesita para ganar partidos».
«Quiero retirarme en Granada y devolver todo el cariño recibido»
Rousselle, asimismo, estima que Jovan Kljajic puede colaborar con la batuta, poner orden y ser manejador de la bola en el Covirán. «Es un jugador con mucho futuro y que tiene muchísimas capacidades. En un partido en el que nos quedemos sin piernas o se acuse el cansancio, va a llegar segurísimo la ayuda de Jovan, será necesaria en el uno, y puede desarrollar esa misión, aunque debe evitar sufrir altibajos. A los bases nos pasa lo mismo, intentar mantener un nivel siempre igual y de ritmo es lo más difícil, y para Jovan no es su posición natural. Pero estoy seguro de que cuenta con todo lo indispensable como para tener un gran futuro, y por eso está aquí. Confiamos mucho en él y nos va a ayudar muchísimo. Segurísimo que nos va a ayudar en esa posición si hay faltas o lesiones, en la dirección, es capaz de generar».
Jonathan Rousselle comenta que «es bastante importante ganar el domingo o el siguiente, lo más pronto posible, lo veo muy importante para un equipo como nosotros para coger así confianza. Y sobre todo para validar el esfuerzo y darnos cuenta de que el trabajo, en la línea que llevamos, está en el buen camino». Y abunda en que «un equipo renovado al cien por cien, con más motivo, necesita ganar lo antes posible, porque eso serena y te da muchísimo, un gran empujón, es clave, y hay que hacerlo ya».
Segunda juventud
El base francés está en su tercera campaña en Granada, aunque en realidad acumula dos y media, porque llegó avanzada la del estreno con la camiseta rojinegra. Es un tipo muy querido y uno de los capitanes del vestuario, une a los demás y apenas se le nota en el parqué la edad. «Bueno, no soy tan mayor, ja, ja. No sé hasta que punto es una segunda juventud, no lo sé, trato de cuidarme, pero no voy a decir nada en relación con eso, porque voy a tener entonces que hacer el control antidóping después del partido, ja, ja. No es que me sienta como un toro después de jugar un encuentro, pero la verdad es que me siento muy bien. Me cuido mucho y tengo la suerte de tener al lado a mi esposa, que me ayuda muchísimo en el día a día con los niños y todo para rendir a este nivel. He encontrado una rutina, una balanza en mi vida que me aporta equilibrio».
A Rousselle se le planteó, medio en broma medio en serio, que si el preparador físico Sergio Sánchez, 'Pinzas', es su peor enemigo, al que calificó como el 'Joker', será por el peligro que tiene…, pero le espetamos que el responsable físico del equipo, en una entrevista reciente con este medio, recomendó sofá y mucho descanso por las tardes para recuperar las piernas, en vez de grandes caminatas y subir a la Alhambra. Jonathan es muy activo y le costará detenerse a ver una serie, de hecho le encanta ir de excursión a Los Cahorros o Cumbres Verdes, de rutas por la provincia granadina en familia.
Echar raíces
Rousselle, que termina la carrera de fisioterapia, pensando en que algún día pueda ejercer esa profesión, concluye en que «quiero seguir el más tiempo posible en la pista, el físico de momento me responde y el cuerpo va. Por eso mi intención era clara de seguir aquí un año más, además de que me siento como en casa. Y quiero, como ya he dicho varias veces, repetir todo lo que pueda, porque mi deseo es devolver la confianza que me han dado, al club, a Granada, el haberme recuperado para el baloncesto de alto nivel, el afecto y cariño desde que llegué, y la forma de cumplir es jugar el más tiempo posible aquí. En realidad ese es mi objetivo, el de retirarme de aquí y jugar no solo este año o el año que viene, sino muchos más años, porque me encanta el equipo, el club, esta vida y esta ciudad. Mi intención es disfrutar del baloncesto e intentar que disfruten los aficionados conmigo».
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