Lanza a favor del arbitraje del Covirán

El entrenador nazarí, Pablo Pin, reitera el mensaje de que jugadores y técnicos deben mantenerse al margen de las decisiones de los jueces del parqué, interferir lo menos posible y olvidarse de factores «que no podemos controlar ni dependen de nosotros», para centrarse en su equipo. También el técnico fue honesto y reconoció errores propios a la hora de defender y cometer faltas «tontas».

El caso es que, aunque Pin prefiera la mayoría de las veces no hablar sobre los árbitros, el tema de las faltas lo sacó a la luz pública en la previa de la visita del Bàsquet Girona al Palacio. En ese partido, pasó todo lo contrario, que el Covirán disfrutó bastante de acudir a la línea de 4,60 metros.

El Covirán mantiene un contacto permanente con el estamento arbitral, así como constante intercambio de datos e información. No todo son quejas y el club granadino ha reconocido, lo hizo de forma reciente, la eficiente y acertada labor de los colegiados en los últimos partidos.

El presidente, Óscar Fernández Arenas, ve justo señalarlo y, también, felicitar a los árbitros cuando lo hacen bien. Además, el dirigente nazarí observa «mucho más respeto» al equipo granadino.

El directivo granadino dice que «no se trata de estar más tranquilos con los árbitros, nosotros solemos hablar a menudo con el departamento arbitral, vemos los errores, y al final todos los cometemos en cada parcela que nos toca».

Fernández-Arenas clava una lanza a favor de los jueces deportivos. «Somos humanos, no podemos estar todo el día achacando todos los males al arbitraje, nadie duda de su honorabilidad y honestidad. Entendemos que hubo muchas ocasiones en las que no salimos bien parados en los partidos, de hecho le trasladamos el mensaje de que sí condicionaba el marcador detalles y decisiones suyas, que significaban ganar o perder, y al menos en tres jornadas nos pasó, es nuestra opinión y lo reflejamos así».

Pero, al tiempo, propone que «como hacen los jugadores y Pablo (Pin) y su cuerpo técnico, lo mejor es olvidar este tema. Desde el club estaremos encima para comunicar lo que se hace bien y lo que se hace mal, porque también expresamos sus aciertos». Y abunda en que «la relación y el respeto de los árbitros hacia el club mejora con los años».

En cuanto al último comunicado de protesta del UCAM Murcia, que incluso pedía nevera por sentirse perjudicado, Fernández-Arenas confía en que no influya en absoluto en el próximo choque en el Palacio. «Ya la gente nos dice: uff, ahora os toca el Murcia. ¿Y qué? Pienso que los árbitros pitarán un partido más, normal y corriente. Habrá la presión típica de la grada, la del Palacio, pero que el UCAM haga un comunicado sobre el tiro libre no implica nada, ni condiciona para la siguiente cita. Imaginemos si todos los lloriqueos provocaran eso...».

El presidente opina que «estaríamos acabados si los árbitros actuaran en función de declaraciones o notas, sería una polémica todas las semanas y en todas las canchas».

Su propuesta es «intentar no cuestionarles tanto, ya de por sí su trabajo es muy complicado, el más difícil. No quiero ni mencionar a las canchas tan calientes que sabemos que hay en la liga y ambientes muy salvajes, que soportan con profesionalidad. En nuestra pista se aprieta y se podría apretar mucho más, en comparación con lo que existe en otras ciudades, pero hay que reconocer que los árbitros son los más desprotegidos. Y el nivel de calidad que posee el arbitraje en España es de los más altos del mundo».

Agrega que «alguien me dijo que, cuando el equipo local entra en la pista, el público lo anima a tope; cuando lo hace el visitante, sus aficionados desplazados le aplauden y el resto lo abuchean; pero cuando lo hacen los árbitros, todos los abroncan y silban, no tienen a nadie que les apoye allí dentro. Es un trabajo muy difícil, y súper complicado acertar por la velocidad del juego, donde hay mucho contacto físico, deberíamos ponernos en su lugar y ser más comprensivos».

Fernández-Arenas puntualiza que «a partir de ahora se pitará menos, habrá más dureza pero no pueden quedarse solos y echar a todo el mundo por faltas, serán más permisivos, es lógico, sin señalar faltitas, por eso queremos nosotros hacernos más grandes con ese 'cinco', para así crecer en lo físico».