Jacob Wiley domina un partido de 'pívots pequeños' y la versión más coral del Covirán
Determinante ·
El norteamericano aporta 16 puntos, pero su energía resulta aún mucho más importante en la tarea defensivaEra uno de esos días de los de ganar... o ganar. Le tocaba hacerlo al Covirán 'por lo civil o lo criminal', que diría un ... castizo, porque una derrota, que hubiera sido la séptima seguida, habría afeado sobremanera el horizonte de un equipo rojinegro, tumbando al Casademont Zaragoza, termina la primera vuelta fue de la zona de descenso y con el mismo balance que en las dos temporadas previas: cinco victorias y doce partidos perdidos.
Y cumplió el Covirán, en una versión realmente coral ante el segundo mejor ataque de toda la Liga Endesa, pues solo el Valencia Basket mete más puntos que el cuadro maño. Cinco rojinegros anotaron 14 o más tantos. A saber, Sergi García (14), Wiley y Noua (ambos 16), así como Valtonen y Bamforth, los dos con 17. Encontró así Pablo Pin ese maná que persiguió con la configuración veraniega del plantel: un equipo sin estrellas en los que la mayoría de jugadores sean amenazas. Esta vez tocó cara.
Se notó que esta vez el Covirán no se quedó 'pequeño', ante uno de los rivales más parecidos que existen a su juego interior, más desde la lesión de Bojan Dubljevic, el único pívot 'pesado' de los aragoneses. En ese escenario, la energía de Jacob Wiley fue clave, con el norteamericano haciendo a los de Pin subir siempre un punto en defensa cuando entraba en cancha, incluso ante el temido Bango. En una semana será al contrario, ante 'las dos torres' del Joventut, Tomic y Pustovyi. De momento, el Covirán respira.
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