Gian Clavell pasa por Granada como un caso especial
La vida del escolta puertorriqueño corrió peligro y recordó a un grave episodio ocurrido con Edwards en 2006
Gian Clavell pasó por Granada para protagonizar uno de los casos más insólitos de la historia del baloncesto granadino. El internacional por Puerto Rico, casado ... con una española y que llegó al Covirán sin ocupar plaza de extranjero y con la excelente referencia de haber ayudado a la selección de su país a la clasificación para el Mundobasket de Francia, no tuvo suerte en la ciudad de la Alhambra.
Su carácter extrovertido, simpatía y el ser un excelente comunicador le hizo pronto ganarse el cariño de sus compañeros en el vestuario, de todo el cuerpo técnico, los directivos y, también, los aficionados. Nunca se escondió a la hora de asumir el balón y la responsabilidad, incluso se le acusó de un exceso de riesgo o individualismo en los lanzamientos. Aunque fallara, volvía a probar con el tiro, lo que demuestra su amor propio, la valentía que posee y el positivismo que rige en un tipo tan alegre.
Clavell, 'clavelito' como le apodaron rápido, entró de lleno en el corazón del público y el equipo, como la canción, 'clavelito de mi corazón'. Le costó adaptarse a la Liga Endesa y, cuando lo logró, un suceso inesperado truncó su progresión y rendimiento.
Cuando mejor jugaba y desarrollaba ya a plenitud su baloncesto en la formación de Pablo Pin, justo en el paréntesis de febrero de la Copa del Rey y la ventana FIBA, viajó a Puerto Rico para ayudar de nuevo a su selección. A la vuelta del compromiso internacional con el combinado boricúa sufrió un dolor abdominal. Resultó ser una apendicitis, que al no tener rápida intervención se le complicó con una peritonitis, ya en España.
El proceso derivó en una crisis fuerte y se sometió a una intervención de gravedad, hasta tuvo que ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos y, una vez superado el gran susto, su esposa comunicó a través de las redes sociales que la vida de Gian había corrido peligro pero que, por fortuna, salió del mal trago.
Y Clavell se recuperó con velocidad, mucho antes de las previsiones médicas. 'Clavelito' se instaló todavía más en el corazón de los granadinos y sus compañeros. Se preparó a fondo para intentar volver antes de que terminara la temporada, pero no pudo hacerlo. Pin señaló que «Gian se encuentra como en pretemporada, está claro que a él le gustaría salir a la pista, pero en estos momentos –con la permanencia en juego– necesitamos a los jugadores más en forma y mejor preparados», en aquellas citas vitales por eludir el descenso.
El Covirán no se salvó pero sí Clavell, una alegría mayor y que trascendió el plano deportivo. «Cuando ocurren cosas como lo que le pasó a Gian, nos damos cuenta de que dramatizamos demasiado con partidos, derrotas o competición, cuando hay cuestiones más importantes en la vida», agregó el ex entrenador nazarí.
Historia parecida
Si tiramos de la hemeroteca y la nostalgia, en un ejercicio de memoria, se nos viene a la cabeza otro caso de máxima alarma similar en el baloncesto granadino. Con el pívot americano Corsley Edwards. Hace casi veinte años de aquel suceso, pero una lesión en principio leve, de tipo muscular, desembocó también en un grave proceso pulmonar y cardíaco tras un trombo sufrido por el 'center' estadounidense del desaparecido CB Granada.
Cosley Edwards jugó en dos etapas distintas en Granada, en 2005 y 2007 y, en la primera campaña, sufrió el incidente. En la segunda destacó más, ya recuperado, siendo clave en la primera jornada, con victoria sobre el Grupo Begar en León, 64-74 y 19 puntos suyos. Cubrió la baja de Curtis Borchardt en el arranque liguero. Ese día le secundó Vlado Scepanovic, con 14.
Edwards disputó su último encuentro profesional en 2014 y a partir de ahí pasó a los banquillos, primero como entrenador asistente de los Denver Nuggets y después en el Greensboro Swarm. Su mayor logro fue el título de la CBA(la liga comercial y antesala a la NBA, equivalente a la actual G League) en 2005, con Sioux Falls, más el 'MVP' de los 'playoffs'.
También destacó en la NEC, competición en la que fue jugador del año en 2002 y segundo mejor quinteto en ese curso y el de 2000. En el CB Granada disputó trece partidos, seis en la 2005/06 y siete en la 2007/08, con 19 minutos de media para 8 puntos, 3,2 rebotes, 0,2 asistencias, 0,5 tapones y robos y 6,6 de valoración.
Apodado 'Big dog' (perro grande), fue un jugador duro en la zona más por su corpulencia que altura –2,06–, honesto y profesional, que cumplió allí donde jugó. Y surgido de las peligrosas calles de Baltimore. Entre las dos etapas de Granada jugó en el Rosalía de Castro, de LEB Oro. Edwards sufrió en Granada pero la guardó en su corazón, como ahora Gian Clavell.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión