El genio al que García Lorca honra en Sarajevo

Casi setenta años más tarde, en diciembre de 2001, fallecía en Sarajevo, ya capital de Bosnia y Herzegovina, un mito de las canchas y la vida. Mirza Delibasic, referente de la selección yugoslava de finales de los setenta y primeros de los ochenta, y de paso breve —dos temporadas— pero impactante por un Real Madrid en el que pocos dejaron tanta huella en tan efímera etapa. «Se movía como un cisne y atacaba como un jaguar», recuerda Juan Antonio Corbalán. Fue con su muerte cuando el periodista local Nerzuk Curak eligió cerrar su obituario hacia Delibasic con las mismas palabras de García Lorca sobre Sánchez Mejías.

El legado de 'El genio de Tuzla', promotor de la idea de formar una selección bosnia en 1993 que huyó con nocturnidad del sitio de Sarajevo y alcanzó, en el Eurobasket de Múnich, la mejor clasificación de su historia con la octava plaza, se hizo eterno cuando decidió regresar a la capital bosnia en lo más duro de la Guerra de los Balcanes para estar junto a los suyos, pese a la oferta del Real Madrid de expatriarle. Años más tarde, un linfoma acabaría con su vida.

Desde junio de 2022, una estatura dorada de Delibasic —cuyo documental, 'Shooting for Mirza', fue estrenado este jueves en Granada, con un posterior debate en el que participaron el jugador del Covirán Dejan Todorovic y el entrenador Pablo Pin— reina junto al pabellón Skenderija, centro neurálgico del baloncesto bosnio. Y a sus pies, a modo de homenaje, rezan las palabras de García Lorca. Dos leyendas universales que se dan la mano en Sarajevo.