Un futuro sin hueco para Watson
Pese a estar satisfecho con su rendimiento, el Covirán descarta la continuidad del pívot al preferir un interior con más centímetros
En los últimos años ha cobrado especial relevancia la figura del pívot 'undersized', término anglosajón con el que se denomina a un jugador interior con una estatura inferior a la media. Esa carencia de tamaño permite una mayor velocidad, por lo que resulta un elemento atractivo desde el punto de vista táctico. Este término se ajusta bien a las características de Earl Watson (2'01 metros), el 'cinco' que más minutos ha tenido esta última campaña en el Covirán Granada. Los problemas físicos de Sergio Olmos relegaron al alicantino a permanecer muchos minutos en el banquillo, lo que abrió un resquicio para que el estadounidense gozara de un tiempo un poco mayor sobre la cancha, algo más de veinte minutos por choque.
En ese lapso, el 'center' demostró compensar su falta de centímetros con una considerable envergadura para mantener un notable promedio reboteador (6'9 rechaces) y taponador (0'7), virtudes que ya había desvelado la campaña anterior en Ourense. Eso sí, en el club gallego se prodigó un poco más en anotación (9'3) de lo que hizo este último curso como nazarí (7'7). Aun así, la valoración global que se efectúa en el club sobre el desempeño del norteamericano es más que satisfactorio. Empero, ni siquiera eso le asegura su continuidad en Granada, pues el cuerpo técnico posee una idea distinta sobre la configuración de la próxima plantilla.
En su entrevista a IDEAL, el técnico Pablo Pin desveló que la intención de la entidad rojinegra es la de cambiar a varios jugadores para conseguir un mayor ritmo en los partidos. Entre las piezas a variar se encuentra la de Watson, sin huecoen un plantel que presumiblemente se acortará y pasará de doce a diez integrantes. «Nuestro pensamiento es poseer cuatro pívots y que haya un quinto vinculado de la cantera. Con Bortolussi e Iriarte con contrato, renovar a Watson no tiene sentido porque necesitamos un perfil más grande, que ocupe más espacio e intimide más», detalla el granadino en cuanto al futuro juego interior.
El entrenador sólo tiene halagos hacia el que ha sido su discípulo durante los últimos meses, aclarando de ese modo que bajo otras circunstancias económicas o con una configuración distinta de la batería de hombres altos sopesaría seriamente su continuidad en el Covirán. «Hace unos días un club europeo me pidió un informe sobre él y sólo pude decirle cosas positivas. Es un gran profesional, buena persona y entrena muy bien. Sin embargo, en la forma del nuevo equipo no tiene sentido poseer un pívot tan específico», comenta Pin.
El granadino especifica que este verano buscará para el plantel nazarí un 'cinco' más rocoso y de mayor altura que Watson. «Necesitamos un pívot más al uso, de más tamaño», admite. Esa carencia contrasta con la construcción habitual de los equipos de Pin, amante de los interiores más bien 'bajitos' y sin mucha atracción histórica por las 'torres'.
«Es cierto que siempre me han gustado los pívots pequeños, pero la LEB Oro ha pegado un salto en lo físico y eso nos ha generado muchas dificultades con respecto a la temporada anterior. Nos ha costado mucho en algunos partidos porque físicamente no hemos sido un buen equipo. Si a eso se le añaden los jugadores con molestias o lesionados, todo ha provocado que a veces nos hayan sacado de la pista», especifica Pin. Así las cosas, la receta para mejorar el Covirán del próximo curso no incluye a Watson entre los ingredientes. «Estoy encantado con Earl, pero necesitamos un equipo más grande y su única pega es que es pequeño», apostilla el técnico.
Contundencia en la pintura
De este modo, el periplo del estadounidense en las filas rojinegras ha durado una única campaña, en la que destacó por su contundencia en la pintura y su afán por finalizar las acciones machacando el aro. Especialmente reseñable fue su conexión con Alo Marín, el jugador con el que mejor se entendió para brindar espectaculares acciones a lo largo de la campaña en las que el gaditano ponía el balón muy arriba para que Watson hundiera la bola en la canasta rival.
Su impacto en la cancha alcanzó su pico en el mes de noviembre, en el que concatenó sus dos mejores encuentros con el Covirán. En el primero conquistó el MVP de la jornada –compartido con Taiwo Badmus (Marín)– tras rubricar 36 de valoración merced a sus 15 puntos, 14 rebotes y dos tapones frente a Breogán. Eso sí, el cuadro gallego se llevó la victoria del Palacio (83-88).
Dos semanas después de esa cita, Watson volvió a rebasar la treintena de valoración (31) en el festín contra Lleida (86-47). El 'center' masacró a los catalanes con un llamativo 'doble-doble' (16 puntos y 16 rebotes), así como tres 'gorros'. A partir de esa exhibición, los rivales hallaron la manera de neutralizar al norteamericano, al que después le costó encontrar su espacio en una rotación nazarí en la que no estará el curso que viene.
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