Esfuerzo sin premio

Para los nazaríes queda el resquemor de que han merecido «al menos un triunfo», asegura Pablo Pin, aunque «se ha competido en las cuatro citas» y el Covirán se pudo anotar incluso dos. Para colmo de males, el equipo rojinegro disputó tres choques en el Palacio de los Deportes, sin que la afición pudiera desnivelar la balanza a su favor.

Hubo dos encuentros igualados, en los que el Covirán cayó tras dos prórrogas con el UCAM Murcia, sin suerte ese día, más otro ante el Girona, que fue mejor en el último tramo. Sin embargo, el Covirán tuvo contras las cuerdas al Joventut con 13 puntos a favor en Badalona y no supo rematarlo, le ha faltado culminar en el último cuarto y, por ello, continúa su esfuerzo sin recompensa.

Contra el Baskonia fue al revés, tras estar 16 puntos abajo logró aproximarse a un solo punto, pero repitió desconexión y desconcentración en los momentos definitivos, una toma de decisiones que según Pin fue correcta esta vez, pero no suficiente para ganar.

El Covirán pagó un flojo primer cuarto, en el que falló lanzamientos cómodos y no aprovechó el desacierto de los alaveses, así como el pésimo segundo, con ocho pérdidas de balón.

En la segunda parte mejoró bastante, con una reacción en el tercero y la opción de batir al Baskonia, pero en los cuatro últimos minutos se apagó y desfondó, dando la sensación de que Cristiano Felicio está muy lejos de la forma, Joe Thomasson actúa con ansiedad y fuerza situaciones, por lo que se precipita, y las nuevas incorporaciones tardarán un tiempo en adaptarse y pillar la onda a la categoría.

Al recién ascendido Zunder Palencia le ha pasado algo por el estilo, porque ante sus seguidores tuvo la opción de tumbar tanto al Barcelona como al Joventut. El caso es que las dos formaciones pueden descolgarse, los rivales ya suman como mínimo una victoria.

Al plantearle al entrenador del Covirán si le preocupa que tarde tanto en llegar el primer éxito, con el riesgo de distanciarse y hundirse en la lucha por la permanencia, Pin expresó que «no especialmente, porque van cuatro partidos y quedan 30 por delante».

Y se refirió al calendario, «porque influye mucho, al medirnos a contrarios de competición europea como Murcia y Joventut, o de Euroliga en el caso del Baskonia, además de que Girona vino en una dinámica muy positiva, nosotros de haber ganado algún partido estaríamos en la misma situación». Y agregó que lo que sí le preocuparía es que «el equipo se venga abajo y no tenga seguridad en lo que está haciendo, que no confíe en el trabajo».

El técnico resalta de nuevo la capacidad tanto física como mental, en este caso, que exige la ACB, por lo que solicita máxima intensidad a sus hombres durante los 40 minutos.

Y resumió que «mi sensación es que si seguimos esta línea de sacrificio y esfuerzo, en el que mi papel es ayudar a los jugadores, para que no pierdan la confianza, estoy seguro de que la victoria va a llegar ya».

Al Covirán le esperan por delante tres adversarios que se supone que son de su alcance, el Surne Bilbao el próximo sábado en Miribilla, que está en un buen momento con el exbase nazarí Alex Renfroe al timón, el irregular Casademont Zaragoza en casa y la salida al Congost frente a un Baxi Manresa de Pedro Martínez siempre duro en su pabellón.

Tras esas tres jornadas, en las que parece obligado sumar para que el Covirán no se hunda del todo en la clasificación, visitará el Real Madrid el Palacio de los Deportes.