«Ahora empiezo un nuevo camino lleno de retos», afirma Guille Rubio en su adiós
El jugador del Covirán Granada se despide del baloncesto profesional tras aprobar las oposiciones de Policía Nacional
Guille Rubio abandona la práctica del baloncesto profesional, tal y como avanzó este periódico el pasado martes. El catalán acaba de aprobar las oposiciones de ... Policía Nacional, lo que provocará que no pueda seguir plasmando su calidad en las canchas de las principales Ligas de nuestro país. El ala-pívot pone fin a su carrera con 37 años y un amplio bagaje a sus espaldas, en el que se incluyen 288 partidos en la ACB –la mayoría en las filas del Manresa, si bien también jugó en Unicaja, Gipuzkoa, Estudiantes y Cajasol–, la convocatoria de la selección española para la gira del Eurobasket de 2009 y 63 encuentros con la elástica del Covirán Granada, que se ha convertido en su último equipo antes de colgar las zapatillas.
Rubio dedicó una carta en la que dijo adiós al deporte de la canasta. «Han sido muchos años juntos, pero es hora de que tomemos caminos diferentes. Recuerdo cómo nos conocimos por casualidad y cómo fuiste poco a poco seduciéndome», explicó en su misiva. El interior reconoció todo lo bueno que le trajo su carrera profesional, así como también mencionó los momentos menos placenteros. «Te debo gran parte de lo que soy por todo lo que me has transmitido durante estos años. Me has hecho vivir situaciones de enorme felicidad y alegría, pero también me has mostrado el otro lado de la moneda, conociendo de cerca qué es la frustración y la decepción», se sinceró el ya exjugador.
Rubio también quiso mostrar su gratitud a todos aquellos con los que se cruzó a lo largo de más de dos décadas de profesional. «De todas las personas que he podido conocer en este viaje, que han sido muchas, me llevo un pedacito para mí. No sé cómo devolver todo el cariño que he sentido de vosotros, sólo puedo dar las gracias de corazón». El catalán cerró su mensaje de despedida mencionando a su familia por el esfuerzo el apoyo que le brindaron en todo momento, empezando por su hija Daniela y continuando por su esposa María y sus padres.
«Ahora toca empezar un nuevo camino con retos y desafíos, que voy a afrontar con la máxima ilusión y con las mismas ganas que he sentido todo este tiempo, disfrutando cada instante que hemos compartido juntos. Hasta siempre, amigo», dijo Rubio en referencia a una extensa carrera en el baloncesto cuyo capítulo final lo ha escrito en Granada.
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