
Duelo vital para el Covirán
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La formación de Pablo Pin se ve de nuevo en la necesidad de ganar al Girona, partido cuyo triunfo posee valor dobleLa Liga Endesa es tan exigente que los respiros ni existen. El Covirán se siente de nuevo presionado en el inicio de la segunda vuelta ... de la competición doméstica, para la primera cita en el Palacio de los Deportes, que toma un cariz especial al tratarse de un duelo contra un rival directo, el renacido Bàsquet Girona, en uno de esos encuentros que tienen valor doble, cuyo triunfo suma más, por lo que da y por lo que quita al contrario.
Del resultado de este sábado, en el horario que más gusta al aficionado granadino, a las 18 horas, el clásico de toda la vida desde que el Oximesa Puleva llegara a la élite en el pabellón, primero José Antonio Murado Aijón, y después municipal, de Albolote, y luego el CB Granada se trasladara a la instalación del Zaidín, dependerá que los granadinos salgan de la zona de descenso o sufran el alejamiento del conjunto propiedad de Marc Gasol y cuya dirección técnica ha recaído en el 'alquismista' Moncho Fernández.
Los datos y las previsiones avanzan que el final de temporada no será apto para cardíacos. En Granada ya saben mucho de sufrimiento, de salvaciones 'in extremis', de agobios y apuros, aunque hasta ahora con finales felices. Nada será nuevo para el equipo de Pablo Pin, acostumbrado a moverse en el lado más débil y estrecho de la cuerda, pero jugar con fuego siempre aumenta el riesgo de quemarse, como le pasó al vecino andaluz Real Betis. Tanto va el cántaro a la fuente... apunta el refranero.
El caso es que la actual liga es la más reñida de los últimos años, por arriba y por abajo. Una racha positiva, un mes bueno, puede levantar a cualquier equipo e impulsarlo. Al igual que un bache puede meterte de lleno en graves problemas. El adversario del Covirán tiene la experiencia de esos altibajos, porque tras vivir en el lodo con un pésimo arranque de campaña –ya en la jornada tres le vapuleó el cuadro nazarí en su feudo de Fontajau, a domicilio, para establecer el 'basket average' particular en 30 puntos–, ha remontado el vuelo de forma espectacular, con cuatro victorias en cinco envites, una de ellas contra el implicado también en la permanencia Hiopos Lleida, más otras tres de mérito sobre Barça, Baskonia y Unicaja.
Al Covirán le han fluido las cosas con más tonos de grises, ni tan negro ni tan blanco. Aún así, tuvo un momento crítico con seis derrotas consecutivas, al que puso fin frente al Casademont Zaragoza en el final de la primera vuelta. También logró recuperarse de las dudas e irregularidad inicial con tres triunfos seguidos.
La cuestión es que otra vez está obligado a ganar sí o sí. No puede esperar tras el pasado desliz en el Olímpico de Badalona, donde compitió bien y gozó de opciones de éxito, hasta que se le acabó la gasolina y las faltas y los tiros libres le hicieron mella. Al conjunto nazarí se le suelen hacer largos los encuentros y, además, dejó escapar varios de ellos en los instantes finales, como Real Madrid, Baskonia y Murcia. En su cancha del Palacio de los Deportes se crece y sí aguanta con máxima intensidad y agresividad durante casi los 40 minutos, con menos lagunas y sin esas dramáticas desconexiones, aunque puntuales, que lejos de Granada le pasan factura e impiden que esté próximo al objetivo.
Pablo Pin ve a su equipo «bien y preparado para jugar», tras aclarar que el pívot estadounidense Jacob Wiley no está lesionado, sino que «arrastra desde final de la temporada pasada, creo que del partido contra el Real Madrid» un problema en un dedo, que lo tiene desviado pero colocado, y que no le impide jugar.
De hecho, las únicas bajas para el choque serán las antiguas de Edgar Vicedo, debido a la fascitis plantar que arrastra, y por parte del Girona, del también ala-pívot Yves Pons.
El entrenador del Bàsquet Girona, Moncho Fernández, afirmó este viernes, a pesar de la racha de cuatro victorias en los últimos cinco partidos de su equipo, que «la postura inteligente es mantener los pies en el suelo», centrarse en el «trabajo diario» y alejarse de la euforia y de los halagos, «de cuando nos dan tanto azúcar y de cuando nos dan tanta sal». El técnico gallego agregó que no se enfoca en la clasificación, algo que «no es una pose vana», y manifestó que el duelo de este sábado contra el Covirán en el parqué granadino «es un partido muy importante porque es el próximo», no por ser un rival directo en la pelea por la salvación en la Liga Endesa.
Fernández añadió que el Girona afrontará el encuentro «con la máxima responsabilidad, con la máxima ilusión y con ganas de hacerlo bien como en todos los partidos» y avisó que el Covirán es «un rival muy complicado», con «mucha complejidad táctica» y «con muchos jugadores muy expertos en la liga». En alusión a los hombres que comanda Pablo Pin, diho que «en este sentido formans un equipo que corre mucho y que posee mucho potencial, con numerosos focos de anotación. La respuesta del Girona deberá pasar por el colectivo si queremos disponer de opciones de ganar en Granada».
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