Dos extracomunitarios sin aportación, un lujo muy caro para el Covirán
Liga Endesa ·
El bajo rendimiento de Felicio y Barton cuestiona la renovación del brasileño y el fichaje del estadounidense por el equipo granadinoEl Covirán, por presupuesto, no puede disponer de más allá de trece o catorce jugadores, tampoco disfrutar de varios extracomunitarios, de al menos tres, que ... poder rotar en caso de lesión o bajo rendimiento de uno de ellos. Por eso, padece el bajo nivel que da Cristiano Felicio durante las últimas jornadas, que además está en declive conforme avanza la competición, y la nula aportación de la última incorporación Will Barton.
Cristiano Felicio empezó muy flojo el campeonato. Se le había renovado con mucha ilusión, para que contribuyera a la permanencia, se quedó en Granada con ilusión por ayudar y con la certeza de que tenía una espina clavada que sacarse, al no haber podido colaborar durante la segunda vuelta de la campaña anterior por la grave lesión, de la que tuvo que ser operado, en Zaragoza.
El carioca se recuperó pero, al ir convocado con su selección al Mundobasket, no realizó la pretemporada con el equipo granadino ni llegó en forma al inicio de la ACB. Tuvo que ponerse las pilas en el aspecto físico, bajar peso y lograr mayor velocidad.
Lo logró y al menos consiguió colaborar bastante en anotación, siendo la referencia interior que se buscaba, aunque solo en ataque, no atrás, donde tuvo muchas lagunas y fue muy endeble defensa en el bloqueo directo, dejando pasillos y huecos a los rivales por la pintura. Más tarde, todo empeoró. A la falta de potencia física y de energía se le unió escaso entendimiento con los árbitros, protestó muchas faltas a los colegiados por llegar tarde a las ayudas defensivas, se llevó técnicas y destinó sonrisas irónicas a los errores y los aciertos de los jueces de la pista.
Pérdida de confianza
En la actualidad, Felicio ya no es que esté lejos del jugador que vino de la NBA y formó una pareja letal en el rebote junto a Luke Maye, a la cabeza en la liga española y siendo MVP sudamericano de la competición, sino que da la impresión de estar hundido mentalmente, sin confianza, que le falla tanto lo anímico como lo físico y que sus males crecen, siendo una decepción ya hasta en ataque, como en Andorra, con errores al estilo del que cometió Tomic debajo del tablero, imperdonables y nunca vistos en un jugador de tanta calidad de movimientos cerca del aro.
La aportación del brasileño fue de cero puntos tras 0/3 en tiros de dos y tres rebotes, un balón perdido, una falta provocada y dos cometidas, lo que habla de su débil defensa, para menos 21 en más menos y menos 2 de valoración. Insólito. Todo eso en 13 minutos y 20 segundos. Rémora más que ayuda. Y desde que llegó Jacob Wiley y Pin le prefiere de 'center' su autoestima cayó en picado. Encima, Malik Dime apenas jugó al darle una nueva oportunidad desaprovechada al carioca, cuando el senegalés sí ha progresado.
Barton, en el ostracismo
Lo de Will Barton todavía es más grave. Lo es que un equipo modesto como el Covirán tenga dos extracomunitarios cuya aportación y rendimiento es nulo. O porque lo hacen mal en la pista o porque están sentados, y el entrenador los retira porque no confía en ellos y lógicamente no quiere que le tiren por la borda el partido.
Pablo Pin le dio minutos frente al Unicaja para que se fuera rodando con su nuevo equipo. Y su actuación fue aceptable dentro de su potencial técnico, el poco margen para aclimatarse a la categoría, la ciudad y sus compañeros. Compensó con clase la falta de forma, la ausencia del ritmo competitivo y un físico saludable pero lento en cuanto a movimientos, lo típico tras un año sin jugar de forma oficial, desde los Wizards, a lo que se le sumó el desconocimiento sobre la intensidad y energía que existe en una liga exigente como la Endesa.
Pin aclaró que pudo ya comprobar y entender el nivel existente, pero tras una aparición también decorosa en el primer tiempo del partido contra el Joventut, con robo de balón y mate, más bonita asistencia, tuvo que sentarle en el segundo tiempo cuando encadenó varios errores graves que habrían costado el partido y ayudaron a la reacción badalonesa, con pasos de salida que tanto cuesta entender a los NBA, tiro mal seleccionado y técnica por retener el balón en un saque rápido de banda, ¿no se le informó de la norma, desconoce el reglamento del juego en España?
Su tercera comparencia, la última, en Andorra, para olvidar. Un tiro de dos que no entró y una pérdida, menos 8 en más menos y menos dos de valoración. Tres minutos y 33 segundos y al banquillo.
Pin lo tiene claro. Barton fue una estrella en la NBA pero no está ahora mismo para jugar con garantías en el Covirán, una cuestión que pone en tela de juicio su contratación, o que quizá hubiera sido mejor fichar a un extracomunitario con menos nombre y calidad pero en ritmo competitivo. Ni su incorporación ni la renovación de Felicio, a día de hoy, han dado resultado.
Todo un lujo para el Covirán tener en Andorra dos extracomunitarios que sumaron 0. La formación de Pin se queda sin referentes ofensivos, por el interior Wiley es más músculo y rebote, con este Felicio alicaído, y por el exterior Barton ni existe, al menos Joe Thomasson asumía la responsabilidad aunque la liara en el vestuario y se comportara con mayor egoísmo.
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