Descendidos por presupuesto

El Fuenlabrada es el último, pero no así el Covirán, que es el 15º y está fuera de peligro. Ese lugar lo ocupa el Baxi Manresa, que cuenta con 3,4 como el Río Breogán, más que el Casademont Zaragoza (3,2 y puesto 14º, siendo el 16º presupuesto) y los lucenses ocupan el noveno lugar.

A continuación figuran el Girona y el Real Betis, con 3,5, pero los hombres que comanda el bolsillo de Marc Gasol están en el 12º y los béticos, en el 16º, al filo del peligro, antepenúltimos. El Murcia es 13º con 3,6, Obradoiro, décimo con 3,7 y Surne Bilbao, noveno, con 3,8, y en consonancia con sus medios.

La otra mitad de la tabla sobre los recursos coincide con los clasificados para la Copa del Rey y con un importante salto de presupuesto, lo doblan como poco Joventut (mantiene 6), Lenovo Tenerife, que es el sorprendente cuarto de la relación liguera y lo elevó de 6,8 a 8,2, y Gran Canaria, que de 9 pasó a 8,7, cantidad muy similar.

Unicaja Málaga ya lo triplica y posee casi cuatro veces el del Covirán, aumentó de 9,5 a 11, siendo el quinto más alto en España, como su posición actual. Baskonia ya juega en 'otra liga' con 15, y no digamos el Valencia, que de 21,8 incrementó a 24,2 y marcha octavo, cuando es el tercero en potencia. Barcelona con 43,5 y Real Madrid, 44, quedan como casos aparte, primero y segundo tal cual. Los participantes en la Euroliga son muy pudientes aunque arrastren luego deudas. De hecho, los gigantes del baloncesto español están a la cabeza en Europa junto al CSKA Moscú.

El club nazarí fijó en tres millones de euros su presupuesto para la campaña, impulso que no dejó de ser de los más bajos de la competición. El Fuenlabrada siempre sufre en el aspecto financiero y, esta misma campaña, tuvo retrasos en los pagos de las nóminas y fuga de jugadores importantes de la plantilla. Allí el estar a la cola se lleva con naturalidad, a lo que quizá tenga que acostumbrarse también el Covirán Granada, que es novato.

Óscar Fernández-Arenas, presidente del Fundación CB Granada, aclara que «estamos situados, por ingresos, en los dos últimos casilleros para invertir en la plantilla, esto va a pasar siempre en la ACB, será igual, no habrá salto de calidad, si nos salvamos no dispondremos de siete millones la próxima temporada, hay que ser realistas con el gran esfuerzo de las empresas, que apoyan mucho y se agradece, a pesar de pasarlo mal, con crisis y la pandemia. Los aficionados deben de entender esto, y que nosotros en la LEB Oro éramos cabeza de ratón y aquí pasamos a ser cola de león, todo resulta mucho más difícil, cuadrar números y poder realizar fichajes».

El dirigente abunda en que «la posición final provoca un desembolso más alto de la propia ACB», y que ello ha contribuido en la mejora del Breogán, por ejemplo, aunque ascendiera hace solo una campaña. «Los ingresos de casi todos son muy superiores, el Manresa, por participar en competición europea, o el Bilbao, también rivales directos en esta ocasión, como Betis y Zaragoza, tienen más para reforzarse».

El directivo asegura que «no nos vamos a endeudar ni volvernos locos», aunque al Baxi Manresa no le importó aumentar un 25,9% el presupuesto, tras los 218.238 euros de superávit del ejercicio anterior, jugó la Copa y 'playoffs' más el billete a la Champions League, donde obtuvo premios en metálico por ser finalista con el Tenerife. No obstante, esta vez se olvida ya de los 78.000 euros previstos de beneficios por los numerosos fichajes hechos, por lo que arrastra una deuda aplazada de 2,8 millones.

En el caso del equipo de Pedro Martínez se demostró que menos dinero no implica fracaso, jugó la Copa del Rey y acabó séptimo la liga regular, para jugar los cuartos de final por el título ante el Real Madrid. No obstante, ya lo aumentó en un 4% en la campaña 2020/21 e ingresó 2,87 por 2,86 de gastos, con superávit de 4.384 euros. Y con sólo 2.500 abonados. En cambio, tras haberlo subido va peor esta vez y obtiene, de momento, peores resultados, algo contradictorio. Los casos de Lenovo Tenerife y Unicaja son opuestos, han mejorado al elevar el listón de los recursos de forma evidente.

Todavía sigue a la espera del rescate que los clubes solicitaron al Consejo Superior de Deportes (CSD), cifrado en 12 millones, que pidieron como inyección de liquidez para paliar el desplome de ingresos tras la pandemia.