Sin defensa para el trabajoen pista trasera

El encuentro celebrado en tierras manchegas dejó un mal sabor de boca en el plantel rojinegro, que se diluyó en pista con el paso de los minutos hasta verse sobrepasado a todos los niveles por los albaceteños. Más allá del resultado adverso, la imagen de impotencia a la hora de tratar al menos la remontada requiere ahora una intensa labor psicológica con tal de detectar los males que están aquejando al conjunto granadinista.

Muchos de los dedos acusadores están fijos en el trabajo completado en pista trasera. Esa labor está en entredicho no sólo por rozar la centena de puntos recibida frente al Almansa, sino por los guarismos acumulados durante este curso. El Covirán como visitante hace aguas atrás, como se demuestra con los 81 puntos de media que encaja en cada encuentro lejos del Palacio. Antes de la última jornada, el tope anotador en contra lo ostentaba el Canoe, en un partido en el que poco importó al conseguir una decena más en la cuenta propia (81-92). En los otros tres choques el oponente no fue capaz de alcanzar los ochenta, ni en Huesca (71-70), ni en Palma (77-53) ni en Ourense (79-74).

No obstante, esa tendencia fue destrozada por el Almansa, que se benefició de los problemas del equipo nazarí en pista trasera. «No estamos defendiendo de la forma correcta. Cuando te meten una canasta todo es más difícil, mientras que con una buena defensa se obtiene fluidez en ataque», reconoce el capitán 'Carlinhos'. Estas dificultades del Covirán se producen en una faceta en la que precisamente había destacado con anterioridad.

La labor atrás de los rojinegros siempre había sido sobresaliente y eso le había distinguido en el global de la Liga. Sin embargo, ahora ronda la zona media (noveno en el ránking defensivo), un hábitat inusual para los hombres de Pin. De hecho, se ha pasado de que los rivales le tilden de ser un equipo 'sucio' a otro endeble atrás y que tocó fondo con las siete jugadas de canasta más adicional del Almansa. Ante esta situación toca redoblar esfuerzos y volver a arremangarse para que la defensa brille del mismo modo que lo hace en el Palacio, donde encaja apenas 63'8 puntos. Diecisiete puntos de diferencia que obligan a cambiar el chip, algo que puede comprobarse tan pronto como mañana (18.30 horas) en casa ante Castellón.