En ACB

Debate popular con la subida en los carnés del Covirán

Algunos socios reparan en que no era el momento más adecuado ni oportuno para exigir más ayuda financiera a la masa social, después de un ejercicio, como el último, decepcionante y culminado con el descenso a Primera FEB.

En cambio, otros aficionados aceptan de buen grado colaborar con casi 30 euros más, al entender que la aportación económico cercana a los 200.000 euros de ingresos extras se agregará al presupuesto y revertirá en la posibilidad de mejorar la plantilla a lo largo del curso, e intentar ser más competitivos y lograr la salvación con antelación, asumen el esfuerzo económico y hasta se enorgullecen de ello.

El caso es que el abono más barato para asistir al Palacio cuesta prácticamente igual que los de equipos de gran talla como Barcelona y Unicaja, o casi es más caro que para el Baskonia y UCAM Murcia, que llevan competición europea incluida. Eso sí, la distancia para ver la Euroliga no es la misma en Vitoria o Málaga que en Granada.

Opiniones hay para todos los gustos. El Breogán también ha subido los pases un cinco por ciento y nadie ha protestado. Cada club toma las decisiones que quiere en busca del crecimiento y es lícito para no caer en deudas como el Betis, lo que pondría a la entidad en la picota, aunque gozar de un patrocinador principal fuerte se antoja, también, como clave para el futuro, tanto para poder aspirar a cotas más altas como para mantener el saneamiento del club y su viabilidad.

En este asunto, hay dos puntos significativos en relación con los abonos, el primero es que el partido más barato, el fondo del nivel tres, sale a 12 euros, mientras que en el pabellón Fernando Buesa Arena de Vitoria cuesta la mitad, seis. Y ello porque valen lo mismo: 210 euros, pero con la diferencia de que a los 17 encuentros de Liga Endesa se le agregan 19 de Euroliga. Un chollo. Y con un equipo propio de calidad y rivales de altísimo nivel.

El otro punto es que la diferencia entre la renovación del pase y el socio nuevo es muy escasa, diez euros de añadido, de 210 a 220, y así no se premia la fidelidad. De todos modos, el ejemplo del Baskonia no tiene parangón en la ACB, porque añade muchas ventajas más a los antiguos abonados, que forman un grupo estable y arraigado, de apoyo incondicional, como todos, pero cuyo afecto es recíproco e incuestionable. A los 215 euros del abono se le suman, en la renovación, ventajas como más del 30% de descuento respecto al precio de taquilla; 10% más barato que el precio de nuevas altas; descuento del 10% en entradas adicionales, tanto para partidos en casa como fuera; 10% en merchandising oficial, y matrícula gratuita al BKH, su centro deportivo.

En Granada da quizá la sensación de que el público da y aporta más que el club y el equipo. Además, siempre reconoce el sacrificio, con el aplauso también en la derrota. Como respuesta está la profesionalidad de la plantilla y el no dejarse ir fue crucial para el penúltimo puesto final, lo que permitió la lotería del premio gordo que le tocó gracias la inoperancia del Betis (Baloncesto Sevilla o Hereda, como también le llaman). Aunque seguro que se pudo ser mucho más elegante con Sevilla y no haber cantado victoria antes de tiempo. Los medios de comunicación, empero, cumplieron con su obligación en el instante que se filtró que el Betis dejaba su sitio al Covirán.